La derecha venezolana celebra la victoria del colombiano Iván Duque
como si el que acabara de llegar a la Casa de Nariño como Presidente electo fuera
Borges, Capriles, Ramos, Falcón o Rosales.
O visto desde el odio, como si el chavismo hubiera recibido una derrota histórica
en un evento en el que no participaba.
Para Venezuela y la Revolución Bolivariana da igual Santos que Uribe, Pastrana o Duque.
Y si nos apuran un poco, diríamos que para el pueblo llano colombiano,
también.