Torrijos reivindicó la idea bolivariana de unidad continental

Fue un militar de carrera exitosa, que expandió su carisma en todo el continente. No era radical, pero era un hombre de acción, consecuente con lo que decía, expresó el historiador y editor Amilcar Figueroa

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Omar Torrijos, cuyo pensamiento sigue vigente por su coherencia y por haber expresado la necesidad de la unidad de América Latina frente a la opresión, tanto colonial como imperialista, fue ciudadano de la gran patria latinoamericana que reivindicaba la idea de unidad de Simón Bolívar y los padres fundadores de las naciones surgidas de la superación de la dominación colonial en el siglo XIX, afirmó el historiador y director de la Editorial Trinchera, Amilcar Figueroa.

“Reivindicaba la confederación de estados latinoamericanos, igual que Augusto César Sandino, y en su momento Hugo Chávez, idea presente en grandes hombres y mujeres del continente como el Che Guevara, Fidel Castro y Mel Zelaya”, dijo el historiador.

Citando a Perón, Torrijos decía: “El siglo XXI nos conseguirá unidos o nos conseguirá sometidos”. Por eso fue solidario con Cuba y el Frente Sandinista (FSLN) para evitar el aislamiento pretendido por EE UU contra toda expresión de gobierno popular o revolucionario en América Latina, sostuvo Figueroa.

Agregó que Torrijos exigió a Carter sacar a los militares norteamericanos del Canal en 1977.

“Para el 78 ya los gringos se habían ido y se da la famosa reunión de las tres fuerzas que forman el FSLN con toda la oposición a Somoza y pactan la unidad, determinante en el triunfo de la ofensiva final de la revolución en Nicaragua. Esa reunión propiciada por Torrijos se hizo en la casa donde antes funcionaba el Comando Sur”, contó.

Manifestó que “el general no era radical, pero si hombre de acción, consecuente con lo que decía y militar activo de carrera exitosa, de reconocido carisma en todo el continente y lo matan el 31 de julio de 1982 por resultar incómodo para la política hegemónica de los EEUU en la región en ese momento”.

El especialista destacó que Torrijos luchó exitosamente contra el enclave colonial norteamericano en mitad del continente, que era la Zona del Canal, la ambicionada salida interoceánica perseguida por los yanquis desde el comienzo del imperialismo norteamericano, y logró recuperar la soberanía de esa faja de tierra para Panamá mediante la firma el 7 de septiembre de 1977 del Tratado Torrijos Carter.

Pensamiento político

En entrevistas de televisión a Torrijos se percibe una historia, muy rara desde el punto de vista de la organización, en la cual va ubicando hechos a través de conceptos, haciendo como una síntesis en la que trasluce parte de su pensamiento –declaró el profesor- La complementan algunos escritos que forman una especie de historia en borrador.

Entre estos papeles se destacan dos entrevistas: la que le hace Gabriel García Márquez y la del periodista brasileño José Guimaraes Moreira. En ellas puntualiza los objetivos de la llamada Revolución de Octubre, insurgencia militar que desplaza del poder a Arnulfo Arias en 1968 y coloca a la Junta que lo incluye.

“Proclive a los cambios sociales, pensaba en la necesidad de que Panamá se convirtiera en un país que resuelve los problemas de productividad, y deje de depender de las importaciones, considerando una tragedia si esa producción carece de los mecanismos de distribución para poner fin a que miles de panameños se acuesten sin haber comido un plato de comida en el día”, aseveró el editor.

Guimaraes Moreira lo entrevista en junio de 1981 y lo matan el 31 de julio de ese mismo año. Había prometido entregar la Presidencia en 10 años y así lo hizo en el 78, pasados 20 años de la Revolución de Octubre. Posteriormente pasa a ser comandante de la Guardia Nacional.

Tratado Torrijos-Carter

Amilcar Figueroa afirma que Omar Torrijos resultaba incómodo en la región

Torrijos trató de descolonizar el canal y demostrar que el problema de la soberanía no aceptaba medias tintas, que ese era su objetivo final y para allá iba. Pero siempre procurando que no hubiese confrontación armada. ¿Cómo lo logró?

Figueroa detalló que en Centroamérica había una onda de socialdemocracia, distinta a la de la Segunda Guerra Mundial, que en medio de la Guerra Fría le permitió moverse entre cierto reformismo socialdemócrata con visos progresistas, “aunque contradictoriamente halló también algunos aliados, como Carlos Andrés Pérez, atados al imperialismo norteamericano, que eran a la vez muy solidarios con su lucha por el rescate de la soberanía sobre el canal”.

“Recibe la solidaridad de muy diversos países, pero no se puede negar el papel de CAP en ese apoyo continental que recibió Torrijos”, apuntó.

Y subrayó: “En la mesa de negociación abierta para el Tratado Torrijos Carter, una sensibilidad ante un sentimiento contra la presencia norteamericana en el canal mueve a la creación de una especie de mediador que evitara una rebelión del pueblo panameño”.

Utiliza varios conceptos como ideas-fuerza. Por ejemplo, de acuerdo al tratado de 1903, Panamá solo recibía dos millones de dólares por el paso a través del canal, independientemente del peso o volumen de la mercancía. En 1973 en una Asamblea de la ONU dijo que no aceptaría más esos dos millones de dólares porque eso significaba que se estaba arrendando la patria y esa era una muestra de colonialismo.

“Apelando a las citadas sensibilidades y con esas ideas-fuerza, las posiciones con Carter se suavizan y se firma el tratado mediante el cual Panamá recupera la soberanía sobre el Canal. Eso se traduce en lo práctico: en lugar de los dos millones de antes pasa a recibir 78 millones de dólares”, aseveró.

Con Cuba y el FSLN

La participación decidida en apoyo a la insurgencia del FSLN fue concreta y le valió que el teléfono de Washington repicara en Panamá.

Una anécdota dice que bien avanzada la contienda en Nicaragua, cuando el frente sur avanzaba sobre Managua y Somoza estaba a punto de la derrota, era un descaro que EEUU siguiera apoyando abiertamente esa dictadura, pero tampoco quería que triunfase una revolución y menos que esta tuviera contacto con Cuba o cualquier gobierno popular revolucionario.

“Carter llama a Torrijos y le dice que se salga de Nicaragua, que EEUU no ve con buenos ojos la injerencia de Panamá. Parece ser que Torrijos le respondió: ‘Salgámonos todos entonces”, explicó.

El Partido Comunista Panameño por primera vez competía en una elección popular. Gana un diputado y deja de ser clandestino. Eso llena de alegría a Torrijos. Estaba muy contento porque la revolución había permitido ese nivel de participación. Pero, a juicio de Figueroa, un cambio estructural nunca se lo planteó.