Desde la primera votación, en 1992, la mayoría de los países que integran el organismo multilateral ha expresado su rechazo a las medidas estadounidenses contra la isla
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Con 187 votos fue aprobado ayer por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el proyecto de resolución presentado por Cuba para poner fin al bloqueo de Estados Unidos contra la nación caribeña.
Durante la sesión, Estados Unidos (EEUU), Israel y Brasil votaron en contra y Colombia y Ucrania se abstuvieron.
El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, denunció durante su intervención en la ONU que el bloqueo impuesto a su nación desde hace 60 años ha traído como consecuencias para la salud de los cubanos y ha cambiado por completo la vida de esa nación, por lo que lo calificó como un genocidio.
De igual forma, rechazó que este tipo de políticas extraterritoriales se apliquen en otros Estados.
«El Gobierno de Estados Unidos ha intensificado la aplicación extraterritorial de su política de bloqueo a Cuba contra terceros Estados, sus compañías y ciudadanos», señaló Rodríguez.
«El bloqueo en su conjunto es una gran violación al Derecho internacional, de la Carta de Naciones Unidas, de la proclama de América Latina y el Caribe como zona de paz», aseveró el canciller cubano.
Rodríguez llamó la atención sobre el hecho de que en Estados Unidos hay 2,3 millones de personas privadas de libertad, la cuarta parte de la población penal del planeta, y en un año se hacen 10,5 millones de detenciones.
Añadió, que cada día por sobredosis de drogas mueren en Estados Unidos137 personas, y por la falta de tratamiento adecuado para enfermedades cardíacas fallecen 251 y 231 pierden la vida prematuramente a causa del cáncer.
El canciller de la isla calificó como aborrecibles las politicas contra los inmigrantes como la represión, la separación de familias, la detención indefinida de más de 2.500 niños y la deportación de 21 mil de ellos.
Advirtió que en el país más rico del mundo más de 40 millones de estadounidenses viven en condiciones de pobreza, de ellos 18,5 millones en pobreza extrema, en tanto 28,5 millones de personas no tienen seguro médico.
Señaló que los daños acumulados por el bloqueo alcanzan la cifra de 922.000.000 de dólares e insistió en que a lo largo de los años las medidas coercitivas han sido un obstáculo para el desarrollo del pueblo cubano.
Por otra parte, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, saludó a los países que expresaron su apoyo a la resolución presentada por la nación caribeña para poner fin al bloqueo económico, financiero y comercial.
“Voces unidas del mundo en contra del bloqueo a Cuba. Seguiremos condenando la cruel y asesina política y demandando su levantamiento total e incondicional”, expresó Díaz-Canel en Twitter.
Desde la primera votación, en 1992, la mayoría de las naciones integrantes del organismo multilateral ha expresado su rechazo al bloqueo impuesto por Estados Unidos a Cuba.
Por su parte, la representante de Bolivia ante la ONU, Sacha LLorenti, lo calificó de ilegal e inmoral.
«El bloqueo contra Cuba es ilegal, injusto, inmoral y viola los principios y propósitos de la Carta de las Naciones Unidas y los derechos económicos y sociales del pueblo cubano», expresó Llorenti.
En este sentido, señaló que en este debate los países han mostrado su respaldo a la resolución presentada por Cuba, que a pesar del bloqueo que afecta la cooperación internacional, la salud, la alimentación, la educación, la cultura, el comercio exterior, las inversión extranjera, la construcción, el turismo, el transporte, contribuye al desarrollo de otras naciones.
«Esta es una sección de agradecimiento a la solidaridad de Cuba con los pueblos del mundo. Cuando el racismo y el colonialismo doblegaba a los hermanos de África, cuando el analfabetismo azota a los pueblos, cuando el ébola, la malaria atacan a los más pobres, ahí está la solidaridad de Cuba», puntualizó LLorenti.
De igual manera, el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza, exigió en nombre de su nación el cese del terrorismo económico y financiero contra Cuba y resaltó que las medidas coercitivas estadounidenses constituyen un crimen de lesa humanidad por el impacto negativo en la población cubana.
«No es por la vía de la intolerancia política que se deben manejar las relaciones internacionales. Frente a las crecientes tendencias del unilateralismo, Venezuela defiende el multilateralismo como el camino para un mundo de paz», expresó Arreaza.
Manifestó su esperanza de que «la élite corporativa estadounidense dé soluciones a los conflictos y rectifique la vocación impositiva y unilateral de bloqueos», e instó a la ONU a tomar acciones concretas para acabar con los bloqueos.
De acuerdo con cifras oficiales, el bloqueo contra la isla impuesto en octubre de 1960, ha provocado perjuicios incalculables.
Sin embargo, entre 2017 y 2018 las acciones se han intensificado como medida de presión y han ocasionado pérdidas a la nación caribeña de más de 4 mil millones de dólares.
Recordó que en 1992, se llevó a cabo la primera votación, en la que Albania e Israel se apegaron a los lineamientos de Washington y hubo 71 abstenciones con 46 ausencias.