Donald Trump primero minimizó el coronavirus y luego cayó en el otro extremo, cuando
la pandemia violó sus muros.
Así como culpa a Venezuela por sus 40 millones de drogadictos, ahora acusa a la UE de negligencia
y prohibió por 30 días los vuelos desde la enferma Europa.
El Viejo Continente lo acusó de xenofobia (mira tú) y cuestionó que, siendo aliados, el imperio tome
medidas unilaterales, sin consultar y ni siquiera informarle.
No nos alegra, pero contra Venezuela tanto EEUU como la UE han tomado medidas coercitivas unilaterales,
bajo la criminal figura de las sanciones.
No digo más.