Repudio total a nuevas agresiones imperiales contra el pueblo venezolano

Dentro y fuera del país, hay un contundente rechazo a los infundios levantados contra el presidente Nicolás Maduro y otros líderes de la Revolución, con los cuales solo se pretende tender una cortina de humo sobre la grave crisis que traviesa Estados Unidos a consecuencia del covid-19

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Tal vez no por casualidad –que en política no existe-, en su programa Con el mazo dando del miércoles 25 de marzo, el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello, retransmitió una intervención de nuestro comandante Hugo Chávez Frías, en la cual alertaba sobre la posibilidad de que el gobierno estadounidense intentara aplicarle la “fórmula Noriega”, es decir, fabricarle cargos como presunto narcotraficante para justificar su derrocamiento.

Bajo esa excusa, invadieron Panamá el 20 de diciembre de 1989, dejando miles de muertos para capturar a su antiguo aliado y socio, ex agente de la CIA, Manuel Antonio Noriega.

Apenas horas después de ese programa y de que se develara un nuevo intento de bañar de sangre al país planificado en Colombia, no faltaba más, preparado por el desertor Clíver Alcalá y con la participación de mercenarios, el fiscal General de Estados Unidos, William Barr –otro ex funcionario de la nefasta central de inteligencia de ese país y quien fue el autor intelectual de los argumentos “legales” para la criminal incursión en tierras panameñas-, acusó como supuestos narcotraficantes a nuestro presidente legítimo y constitucional Nicolás Maduro Moros, el mismo Diosdado Cabello, el ministro del Poder Popular para la Defensa, G/J Vladimir Padrino López y el titular del Tribunal Supremo de Justicia, Maikel Moreno, poniendo precio a sus cabezas, muy al estilo del lejano y salvaje oeste.

De inmediato, estallaron las redes digitales, con las orgásmicas reacciones de la muy menguada oposición venezolana, celebrando por mil millonésima vez la “inminente caída” del rrréeegimen, regando audios exultantes en los cuales proclamaban que en menos de 72 horas los marines, reforzados con todos los héroes de los comics de Marvel, derribarían rejas y muros del Palacio de Miraflores; que al esposo de la prima de fulanita le habían mandado a buscar su uniforme porque ahora sí, te lo juro que ahora sí, llegarían los catiritos gringos a hacerles el favor.

Incontenibles, soltaban sus babas virtuales mientras corrían las horas y nada pasaba, para incrementar sus desvelos y desesperos, salvo el desbocamiento del terrorista Alcalá Cordones, quien luego de verse sorprendido por sus jefes al incluirlo en el listado con el cartelito de “Wanted” (“Buscado”), saltó a soltar la lengua, echando al pajón a tanta gente en tan poco tiempo, que quienes lo manejan desde el norte lo llamaron para controlar su entrega, llevándoselo como pasajero en primera clase de un avión de la DEA, para utilizarlo como testigo de cargo contra los líderes de nuestra revolución, en este nuevo episodio de su burda trama.

Sin pruebas

Mientras los enemigos de la Patria se precipitaban, por enésima vez, en sus celebraciones adelantadas, para luego verse abrumados nuevamente por la resaca de la frustración, innumerables voces se levantaban dentro y fuera de esta cuna de Simón Bolívar, Francisco de Miranda, Antonio José de Sucre, Hugo Chávez, tantas y tantos otros, para rechazar esta nueva agresión de quienes pretenden a toda costa erigirse en propietarios del planeta y devolvernos a tiempos coloniales.

Entre quienes manifestaron su repudio a lo anunciado por el mercenario trocado en fiscal, William Barr, estuvo el experto independiente del Consejo de los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas, Alfred De Zayas, quien en declaraciones al portal ruso Sputnik, subrayó la ilegalidad de tales acusaciones:

“Este es otro ejemplo de ‘legalidad’ no respaldada por pruebas.  Si los Estados Unidos tuvieran algo sólido contra Maduro, podrían enviarlo a la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) en Viena, que tiene una enorme experiencia en la investigación de tales asuntos. También puede involucrar a la Interpol, pero eso requiere pruebas sólidas, no acusaciones políticas tipo globos de ensayo”.

Enfatizó que “ofrecer una recompensa de 15 millones de dólares no ayuda a la credibilidad de la ofensiva propagandística.  Uno piensa inmediatamente en el escenario del viejo oeste, cuando el sheriff ponía un cartel de ‘Se busca vivo o muerto’.  Este tipo de cosas es indigna de una gran nación y degrada la credibilidad del Departamento de Justicia de los Estados Unidos.  De hecho, el mal uso de la administración de justicia con fines políticos socava la integridad de todo el sistema y da lugar a la burla de los ciudadanos”.

De Zayas, quien es de nacionalidad estadounidense, añade que “otro evidente problema aquí es el doble rasero que se aplica.  En 2019, varios servicios de noticias publicaron fotos de Juan Guaidó en compañía de elementos criminales, incluyendo el grupo criminal paramilitar en Colombia conocido como Los Rastrojos Uno pensaría que si el Departamento de Justicia de los Estados Unidos estuviera realmente interesado en combatir el narcotráfico, habría investigado a Guaidó, y el Ejecutivo de los Estados Unidos sería más cuidadoso en la elección del títere que desea apoyar.

Los Estados Unidos tienen una vieja historia de fabricación de pruebas contra sus supuestos enemigos. Como el entonces director de la CIA y actual secretario de Estado, Mike Pompeo, ha admitido: ‘Mentimos, engañamos, robamos’. Además, durante la intervención de los Estados Unidos en la guerra civil en Nicaragua en los años 80, las acciones ilegales de los Estados Unidos fueron financiadas en parte por el dinero de la droga. Todos recordamos cómo la administración de George W. Bush acusó a Saddam Hussein de intentar obtener uranio en Níger para construir una bomba atómica, de albergar armas de destrucción masiva, etc.  Todo inventado, todo demostrado erróneo, pero eso fue el preludio de la invasión de Irak que causó la muerte de un millón de iraquíes”.

El integrante del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, pone el dedo en la llaga al apuntar :

“Hay muy poco de racional o ético en la administración Trump y a la luz de la pandemia de Covid-19, es obsceno distraer la atención púbica levantando acusaciones no probadas contra un jefe de Estado en funciones.  Sin embargo, lo que es urgente es levantar el bloqueo financiero y las sanciones contra el pueblo venezolano, que ya han causado la muerte de decenas de miles de venezolanos.  De hecho, debido a las sanciones, el Gobierno venezolano, a pesar de los considerables esfuerzos realizados, ha tenido grandes dificultades para obtener medicamentos vitales.  Hay una gran crisis económica en Venezuela, causada en un 80% por las sanciones y el bloqueo financiero.  De hecho, las sanciones matan, y a medida que el número de víctimas crece, se convierte en un crimen de lesa humanidad, susceptible de ser investigado y enjuiciado por la Corte Penal Internacional, de conformidad con el  artículo 7 del Estatuto de Roma”.

Basura política

Otro dignatario de la ONU, su ex vicesecretario y ex director ejecutivo del UNODC, Pino Arlacchi, expuso su contundente posición el pasado 28 de marzo en su cuenta @pinoarlacchi:

“La acusación a @NicolasMaduro por tráfico de drogas es una basura política. En 40 años de experiencia antidroga y como Vice Secretario ONU, nunca me topé con #Venezuela, siempre lejos de los circuitos: EEUU primer consumidor, Colombia productor”.

“No hay ningún comercio ilegal de narcóticos entre Venezuela y los Estados Unidos”, agrega, recalcando que así queda demostrado tanto en el último informe de la UNODC sobre drogas y como en el más reciente documento de la DEA, la policía antidrogas estadounidense, de diciembre del año pasado, en cual se revela que el 90% de la cocaína introducida en los Estados Unidos parte de Colombia, el 6% de Perú y el resto de orígenes desconocidos.

En el mencionado informe de la UNODC, se detalla que México, Guatemala y Ecuador son los lugares de tránsito de drogas a los Estados Unidos.

Como para bajarle el desenfreno a los opositores desbordados en sus delirantes sueños de ver bombardeado nuestro país, Pino Arlachi sentencia:

“No pasará nada, porque no hay la más mínima evidencia para apoyar la calumnia de que Venezuela ha inundado a los Estados Unidos con cocaína colombiana en los últimos años (…) Por lo tanto, es exclusivamente basura política, que creo que será tratada como tal fuera del sistema de medios políticos de los Estados Unidos”.

Sin miedo

Por supuesto, dentro de nuestro país también hubo un profundo rechazo a las infamias fabricadas por los mercenarios de la justicia estadounidense, entre el pueblo que, aun en medio del combate para frenar la pandemia del coronavirus, siguiendo disciplinadamente las medidas tomadas por el Jefe de Estado, se mantiene alerta ante las persistentes amenazas de los genocidas de Washington y sus lacayos.

“Están muy equivocados si piensan que con ese tipo de acciones nos van a intimidar. Este pueblo está orgulloso de toda su herencia libertaria y no se va a dejar arrebatar lo conquistado desde la llegada de nuestro comandante Hugo Chávez y que ha continuado nuestro presidente obrero Nicolás Maduro Moros”, expresó Marisela Torres, contadora pública y residente de una urbanización del este de Caracas.

“Vencimos al imperio español y continuaremos venciendo todas las veces que sea necesario al imperio norteamericano. Ellos pueden inventar lo que quieran, nosotros estamos claros, ahorita, enfrascados en derrotar junto al Presidente al covid-19, pero sin descuidar la defensa de la Patria”, agregó.

En la misma línea se expresó Lois Morillo, trabajador del INCES, dejando en claro que “están muy equivocados en Estados Unidos, están sacando muy mal sus cuentas si piensan que con patrañas como esas van a lograr que la gran mayoría de los venezolanos perdamos la confianza en los líderes de la Revolución Bolivariana y dejemos de apoyarlos”.

“Aquí hay un pueblo totalmente consciente, al que no amedrentarán ni podrán chantajear con acciones como las del Fiscal General estadounidense, quien creo que sacó mal sus cálculos, tendría que poner precio a la cabeza de millones de venezolanos, porque estamos en perfecta unión cívico-militar-policial”, puntualizó.

Así también lo recalcó Carlos Vargas, profesor de arte, conocido como uno de los pintores de Alí Primera:

“Aquí hay sangre de guerreros y guerreras, la de Gauiacaipuro, Mara, Tamanaco, Luisa Cáceres de Arismendi, Juana la avanzadora, la Negra Matea; aquí hay sangre revolucionaria, la de Bolívar, la de Chávez, la de Alí; aquí hay sangre de un pueblo que no se amilana ante nada ni ante nadie, que es temible, porque es indoblegable”.

“Por eso –añade-, seguirán equivocándose el imperio y sus lacayos, porque nos subestiman, nos desprecian, se creen superiores a nosotros. Mejor es que no se atrevan, porque vamos a derrotar al coronavirus y a ellos les vamos a dar una paliza peor que la de Vietnam”, recalcó.

“Ellos siguen equivocándose con Venezuela, con los venezolanos que en su infinita mayoría respaldamos al presidente Nicolás Maduro Moros porque allí lo dejó nuestro líder eterno, Hugo Chávez. Nosotros estamos en nuestras casas cumpliendo con la cuarentena social, voluntaria y colectiva ordenada por nuestro Jefe de Estado, pero estamos listos para salir a desatar eso que él llamó la Furia Bolivariana en el momento en que sea necesario y sabemos para dónde vamos a ir. Por eso, es mejor que nos dejen quietos, como estamos”, advirtió el motorizado Dennis Chirinos.

T/ Jimmy López Morillo
Caracas