“Somos la vida y la alegría, en tremenda lucha contra la tristeza y la muerte”: Argimiro Gabaldón

“Somos la vida y la alegría, en tremenda lucha contra la tristeza y la muerte” Argimiro Gabaldón. A 101 años de su natalicio, rendimos tributo a la creación sublime y lucha del Comandante Carache. Líder y poeta, que amó con frenesí a nuestra Patria. ¡Viva la obra de Gabaldón!», escribió este miércoles el presidente de las República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros.

Gabaldón enarboló la lucha revolucionaria en Venezuela y sembró, en las montañas de Lara, Trujillo y de su estado natal, la semilla de la organización popular en contra de la opresión y dominación puntofijista.

El comandante Carache, también conocido como Chimiro, vino al mundo el 15 de julio de 1919 en la hacienda Santocristo, propiedad de su padre y ubicada en Biscucuy, una población rural cafetalera que está enclavada en la serranía portugueseña y enlaza a la cordillera andina con el eje llanero venezolano.

Identificado desde niño con la realidad de trabajadores y peones de predios cafetaleros, Argimiro se sumó al Partido Comunista de Venezuela (PCV) con apenas 15 años de edad.

Creó las primeras células del partido en su tierra natal y en El Tocuyo, estado Lara, se vinculó con las masas campesinas y lideró núcleos de trabajo político, inspirado en los ideales de igualdad y justicia social.

PINTOR, POETA, ESCRITOR, AGRICULTOR Y MILITANTE 

Fue pintor, poeta, escritor, educador, agricultor y un militante revolucionario comprometido con las causas del pueblo y la erradicación de la lucha de clases.

Desde cada una de estas trincheras defendió el derecho a la libertad y a la equidad social y planteó a la Dirección del PCV la necesidad de abandonar la lucha política tradicional para combatir la barbarie de los gobiernos puntofijistas desde el movimiento insurgente en armas.

Cuando estalló la lucha armada revolucionaria, en los años 60, fundó en las montañas de Portuguesa, en El Charal, un destacamento guerrillero que se convirtió en el Frente José Antonio Páez, creó en Lara otro destacamento y así fue regando de bases un eje montañoso de 9.000 kilómetros cuadrados, aproximadamente.

DE ORIGEN CAMPESINO

Al mando de Argimiro, de piel blanca, cabello negro, ojos pardos, nariz perfilada, 1.66 metros de estatura y cicatriz en la región ciliar izquierda, jóvenes estudiantes y habitantes de populosas barriadas urbanas se van a la montaña a reunirse con los de origen campesino para luchar juntos por la causa revolucionaria.

«Somos la vida y la alegría, en tremenda lucha, contra la tristeza y la muerte» es una de las tantas frases que legó el comandante Carache a la lucha histórica de transformar la estructura política, social y jurídica del Estado venezolano hasta convertirlo en un sistema democrático de justicia social.

Para Argimiro, quien a causa de un disparo accidental perdió la vida el 13 de diciembre de 1964, la lucha armada era una salida de masas que «sin la gente, sin el pueblo, carecía de sentido», refiere el blog accioneslibertarias en una amplia biografía del inmortal Chimiro.

T/CO con información de AVN