Arnaldo Herrera: “Estoy inspirado principalmente en la naturaleza”

«Mi concepto es inminentemente plástico, pero estoy inspirado principalmente en la naturaleza. Por lo menos la ‘Venus’ que está en la exposición, está inspirada en la mujer primitiva, aunque también hago algunos inventados, pero siempre en relación con la naturaleza. Pero no puedo negar que también tengo mi corazoncito político (risas), pero no lo hago explícitamente en mi obra», comenta José Arnaldo Herrera, quien forma parte de la exposición Expresiones de diálogo. 23 Artistas Petareños, que presenta actualmente el Museo Bárbaro Rivas de Petare.

Herrera nació el 18 de marzo de 1944 en la cuarta transversal de Boleíta, parroquia Sucre en el estado Miranda: «En mi vida he realizado, por lo menos, ochenta esculturas entre abstractas y las primeras figurativas que hice durante mi aprendizaje».

«De niño siempre estaba interesado en modelar y jugar con la arcilla, sobre todo. Cerca de la casa había una fábrica de cerámica e iba para allá a buscarla. De esa época mucha gente me entusiasmó para que me dedicara a estudiar para la escultura. Mi maestra de sexto grado me incentivó mucho. Me dijo ‘tu tienes condiciones y bastante sensibilidad para la edad para el arte. Dedícate a eso’. Y le tomé el consejo», rememoró contento.

También recordó en otra entrevista que en su niñez, además del arte también le gustaba la historia: “Ahí me dediqué a dibujar a los héroes de la independencia, copiaba las batallas de los pintores reconocidos que salían en los libros. Eso también me motivo a irme por este camino”.

No tiene sus primeras obras de la niñez, porque cuando las elaboraba, no sabía procesarlas para que duraran y se deshacían: «Me desarrollé en este oficio más que todo en los talleres de los maestros Santiago Poletto y Blas Campanella. Ellos más que todo trabajaban la estatuaria y me interesé y trabajé mucho con ellos. Me enseñaron el oficio, como modelar, como hacerlas, reproducirlas. Muchas de las estatuas y efigies en muchas plazas venezolanas tienen mi mano metida. A mí si me gustaba estudiar, pero en realidad prefería la experiencia que daba trabajar en los talleres de esos profesores”.

Maestros

En cuanto su estilo, fue sincero: «Yo no me definía por ninguno en ese momento. Apenas tenía 16 años y estuve en una etapa de aprendizaje. Sin embargo en los años setenta comencé con la escultura abstracta. Había un boom en esa época. Esto lo aprendí por mi cuenta y la influencia de algunos artistas abstractos que observaba en museos y galerías. Mi primera escultura abstracta la hice a los 20 años».

Su obra ha estado en varias exposiciones colectivas e individuales, así como en galerías: «La primera individual la hice en la Galería Los Barrancos, que estaba en Los Palos Grandes. He realizado veinte exposiciones colectivas y también algunas individuales. La última la hice en la Biblioteca Paul Harris en La California en el año 2019».

«Yo trabajaba con la Galería Arte Hoy en Caracas. La señora Linda Blasini me vendía mis obras afuera y aquí también. No me puedo quejar, ya que recibía buen dinero. Ella nunca se aprovechó de mi trabajo”, acotó este mirandino.

Como reconocimiento a su trabajo, Herrera recibió en 1992 el segundo premio de escultura del XVI Salón Nacional de Arte que se realizó en Aragua, «donde la obra se quedó, porque me la compraron».

Líneas duras

«En el estilo figurativo el único aporte mío es una línea dura, que no tiene nada que ver con la suavidad, sino con trazos fuertes. Una sucesión de planos más que todo. (…) Mi abstracto es volumétrico o la explotación del volumen. Saber donde nace y encauzarlo”, analizó.

De los abstractos, Henry Moore es una de sus influencias foráneas: «aunque no me copio de nadie. Yo tengo una combinación de líneas duras y suaves muy particular. De los venezolanos, está el escultor y pintor Francisco Narváez. Cuando me inicié hice muchas cosas parecidas a su trabajo y creo que aun lo sigo haciendo, pero te repito que en realidad trato de hacer propuestas muy personales”.

Antes usaba bronce, «pero debido a las circunstancias utilizo la resina plástica con otros materiales como polvo de bronce, yeso, plástico, la marmolina, a veces una mezcla de cemento con arena. También he usado el reciclaje. Agarro tela de sabanas y desechos de cemento o resina, En fin, uso los medios que consiga en el mercado o en cualquier lado para hacer escultura porque no puedo parar”.

En sus obras hay muchas figuras femeninas: «Son unas mujeres que son hechas con planos. Los volúmenes los resuelvo con planos y me he inventado mis propias proporciones. No las hago ni gordas ni flacas. Por ejemplo, los brazos los resuelvo con planos largos pero cúbicos. En cuanto a los caballeros, también aplico la misma línea. Lo que pasa es que mis trabajos son más asexuados. Mis obras son sensuales con sus toques de volúmenes abombados. Todo está inventado, pero lo importante es cómo uno lo plasma en lo que está haciendo”.

De sus trabajo donde figuran animales, prevalecen las aves, «destacando más las alas, que las resuelvo como me vaya pidiendo la escultura. Y, sobre todo, hechas con texturas, que siempre son importantes para mi”.

En la exposición también participan los destacados artistas Guillermo Bello, David Petit, José Luis «Hochy» Blanco, Carlos Cedeño, Daniel García Volcán, Amarilis Hannot, Arnaldo Herrera, Armando Linares, Pedro Miguel López «Pemilo», Henri Matos, Fran Morales, Aura Moreno «Mayela», Ysmer Mota, Héctor Ordaz, Pedro Perera, José «Cheo» Pérez, Armando Rodríguez, César Rodríguez, Jorge Romero, Carlos Urbina, Juan Urbina, Freddy Vera y el siempre recordado Miguel von Dangel.

Cuando tu te enfocas en una carrera artística, siempre tratas que eso te llene y que tengas satisfacciones… Pero todavía me falta mucho por hacer», finalizó Herrera con su sonrisa sincera. Eso sí de trazos suaves, no duros como su excelente obra.

T/Eduardo Chapellín
F/Miguel Romero