Las políticas asistenciales del Gobierno Bolivariano garantizan atención integral a 89.654 pacientes de diabetes en el estado Bolívar, informó la coordinadora estadal del Programa Endocrino Metabólico del Instituto de Salud Pública de esta entidad (ISP), Belkis Bogarín.
La diabetes es un trastorno metabólico caracterizado por una elevada concentración de glucosa en la sangre, generalmente causada por la ausencia total o parcial de insulina en el organismo.
Este padecimiento afecta a millones de personas en el mundo y si bien no es curable se puede controlar con el debido tratamiento médico y control alimentario por parte del paciente.
Bogarín dijo en los últimos siete años han atendido 89.654 pacientes diabéticos en la entidad, de los que 19.354 han visto desaparecer totalmente sus síntomas a través de la medicación y tratamiento dispensado gratuitamente por el Estado.
«Esto incluye 15.230 pacientes con pie diabético, de los que 9.833 han recibido tratamiento con Herberprot de manera regular», explicó.
El Heberprot es un factor de crecimiento epidérmico que se usa actualmente para curar las úlceras del Pie Diabético, por su eficacia en el cierre y curación de las heridas.
La atención de la diabetes es prestada en toda la red hospitalaria y ambulatoria adscrita al Ministerio para la Salud y al Instituto de Salud Pública.
Además se cuenta con cuatro unidades especializadas para el tratamiento del Pie Diabético, ubicadas en el Hospital Américo Babó y en el Ambulatorio Los Olivos -ambos en Ciudad Guayana- así como en el Hospital del Tórax (Ciudad Bolívar) y en el Hospital Gervasio Vera Custodio (Upata).
En el estado Bolívar se mantiene un plan permanente para detectar casos en las comunidades, que incluye jornadas de despistaje de diabetes y talleres informativos en comunidades, escuelas, oficinas públicas, centros comerciales y otros espacios públicos.
«Contamos con el apoyo de las salas de batalla, consejos comunales y de las autoridades educativas», apuntó.
En 2008, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) planteó la forma de enfrentar esta dolencia a nivel mundial, dando especial énfasis a la prevención de la enfermedad entre la población infantil y juvenil y fortaleciendo el tratamiento de los que ya presentan síntomas.
«Es importante que la persona que sufra de esta enfermedad sea consciente de todo lo que ella implica y siga un tratamiento adecuado para que pueda controlarla; si bien no es curable sí es controlable y se puede llevar un estilo de vida normal»; subrayó Bogarín.