El Gobierno de China desestimó este lunes las declaraciones del presidente estadounidense Donald Trump, quien afirmó que Pekín estaría realizando pruebas nucleares secretas. A través de su portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Mao Ning, el país asiático reiteró su adhesión al principio de defensa y su compromiso con la suspensión global de los ensayos atómicos.
Mao enfatizó que China mantiene una estrategia estrictamente defensiva y no contempla el uso preventivo de armas nucleares. “Nuestro país respeta plenamente lo establecido en el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (TPCE) y seguirá promoviendo el desarrollo estratégico pacífico”, señaló durante una rueda de prensa en Pekín.
La funcionaria instó a Estados Unidos a cumplir con sus propias obligaciones internacionales y a mantener la moratoria vigente sobre las pruebas nucleares, en lugar de generar tensiones o justificar una escalada armamentista. “Instamos a Washington a respetar los acuerdos multilaterales y actuar con responsabilidad en favor de la estabilidad global”, subrayó.
Las declaraciones se producen tras el anuncio de Trump, el pasado 31 de octubre, sobre la reactivación inmediata del programa de ensayos nucleares de Estados Unidos. Según argumentó, dicha decisión respondería a presuntas actividades similares de otras potencias, una afirmación que Pekín calificó de “infundada y peligrosa”.
Con este pronunciamiento, China reafirma su postura a favor del desarme y la no proliferación, insistiendo en que la cooperación internacional debe basarse en la confianza mutua y el respeto al derecho internacional para preservar la seguridad mundial.
													
													
													
            
                
													