El gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, se mostró este miércoles optimista con la recuperación de la economía británica, impulsada por la demanda interna y las inversiones en el sector inmobiliario.
«No hace falta ser un optimista para ver el vaso medio lleno en Reino Unido. La recuperación económica ha llegado, el país vuelve a crecer», afirmó este miércoles en una conferencia de prensa efectuada en Londres.
A su juicio la recuperación en esta nación europea está sostenida por el renacimiento del consumo privado y de la inversión en viviendas, en tanto descarta un significativo incremento de las exportaciones, pues la Eurozona, que es nuestro principal socio comercial, va a seguir con un crecimiento modesto, acotó.
De acuerdo con previsiones del Banco, en los próximos años el Producto Interno Bruto británico mostrará un incremento anual de cerca del tres por ciento, lo cual impulsará el descenso paulatino del desempleo.
Este miércoles la Oficina Nacional de Estadísticas comunicó que la tasa de desempleo británica descendió en el tercer trimestre del año a 7,6% frente al 7,7 del periodo junio y agosto, con lo cual la cifra de parados se ubicó en dos millones 470 mil.
Por su parte, en el informe trimestral sobre inflación, la banca anunció que a final de 2014 el paro podría caer en el Reino Unido al 7%.
Sin embargo, Carney alertó de que aún queda un largo camino antes de que se normalice la situación, luego del impacto de la crisis financiera iniciada en 2008, sobre todo por los riesgos externos y la debilidad económica de la zona euro, destino principal de las exportaciones británicas.
En este contexto, la autoridad monetaria consideró que en la Eurozona «el escenario a medio plazo sigue siendo frágil», a la par de señalar que, de acuerdo a los más recientes acontecimientos, el temor a una ruptura de la moneda única ha desaparecido, lo cual da más confianza a empresas e inversores en Reino Unido.
En agosto pasado Carney anunció que el Banco mantendría los tipos de interés en su mínimo histórico hasta que el desempleo cayera por debajo de siete por ciento, previsto para el 2016, pero este miércoles comentó que existen probabilidades de que esa fecha se adelante para el último trimestre de 2014.
A finales de septiembre la Oficina Nacional de Estadísticas comunicó que la economía de este país europeo creció 0,7% en el segundo trimestre, cifra superior al aumento de 0,3 puntos porcentuales del producto interno bruto (PIB) de enero a marzo de este año.
De abril a junio el crecimiento fue de un 1,5 por ciento interanual, también más que el 1,4 previsto.
Este desempeño podría dar al Gobierno británico un breve respiro para encarar las críticas hacia sus severas políticas de austeridad, pero, para muchos, esta mejoría económica aún no se traduce en aumento del nivel de vida.
A principios de 2013 la economía de Reino Unido logró esquivar una segunda recesión técnica, pues en el cuarto trimestre de 2012 el PIB británico fue de -0,3 puntos porcentuales.