El ataque dejó 85 fallecidos y 300 heridos|A 22 años del caso AMIA la investigación continúa estancada

El 18 de julio de 1994 la Asociación Mutual Israelita (AMIA) en Argentina fue el blanco de un ataque terrorista. La explosión de un coche bomba en el lugar acabó con la vida de 85 personas y dejó un saldo de 300 heridos.

Alrededor de las 09H53 local (12H53 GMT) de aquel día, una camioneta Renault Trafic blanca detonó frente a la sede de la AMIA, ubicada en la calle Pasteur 633 del barrio judío de la ciudad de Buenos Aires (capital), lo que ocasionó la destrucción total del edificio.

De la cifra de fallecidos, 67 se encontraban dentro del resinto y otras 18 transitaban cerca del lugar.

En 2004 el entonces presidente Néstor Kirchner designó al fiscal Alberto Nisman (fallecido en 2015) para que investigara el suceso. Éste acusó a Irán y a la agrupación Hezbolá de la autoría intelectual de la tragedia, y solicitó una orden de captura contra cinco iraníes: el exministro de Defensa Ahmad Vahidi, el exministro de Información Alí Fallahijan, el exasesor gubernamental Mohsen Rezai, el exagregado de la embajada de Irán en Buenos Aires Moshen Rabbani, el exfuncionario diplomático Ahmad Reza Ashgari, y el libanés: Imad Fayez.

En marzo de 2007 Interpol puso a los sospechosos del atentado en el sistema rojo de notificaciones, para la orden de búsqueda y captura.

VÍCTIMAS PIDEN JUSTICIA

Tras 22 años de esta tragedia, los representantes de diferentes organizaciones sociales, familiares y amigos de las víctimas, llevan adelante un renovado pedido de justicia a autoridades de la AMIA y de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA).

Con la consigna “La memoria nos une”, estas personas exigen que se retome la investigación que desde hace varios meses quedó «estancada».

Según medios locales, los fiscales que se hicieron cargo del caso tras la muerte del fiscal Alberto Nisman, quien tenía a su cargo la investigación, encontraron testigos que nadie escuchó, un cadáver cuya identidad se ignora pero al que sin autorización de nadie le cortaron los diez dedos, material genético de las víctimas y del supuesto atacante suicida que debe re-analizarse, documentos en muy malas condiciones y que no fueron consultados, papeles y funcionarios amparados todavía por un secreto que sirvió para alejarlos de la justicia.

La Unidad Fiscal de Investigaciones dedicada a las causas del atentado a la AMIA, está integrada por los fiscales Sabrina Namer, Roberto Salum y Leonardo Filippini.

Entre varias hipótesis de la central de la investigación, destaca la de los altos funcionarios iraníes que decidieron atentar contra la AMIA a través de miembros de la organización terrorista libanesa Hezbollah. El hecho habría contado “con participación de nacionales argentinos” aunque también sostienen “sin perjuicio de la tramitación de otras líneas no necesariamente consistentes con esa tesis que también deben ser evaluadas”.

T/Telesur
F/Archivo