Al menos 32 muertos, 15 heridos y 12 desaparecidos, a quienes los equipos de rescate y salvamento siguen buscando, ha causado el accidente del avión de la taiwanesa TransAsia que se estrelló en Taipéi, capital de Taiwán, China, hecho ocurrido este miércoles, confirmó el Cuerpo de Bomberos de Taipei.
Las operaciones de rescate no se interrumpieron en toda la noche con la participación de 20 efectivos y 40 submarinistas y al amanecer de este jueves se sumaron más rescatistas.
El avión ATR-72 que se dirigía de Taipéi al archipiélago de Kinmen, con 58 personas a bordo, se precipitó en el río Keelung (Taipéi), 10 minutos después de despegar y luego de rozar con una de sus alas una autopista en una elevación, con la que golpeó a un taxi que trasladaba a dos personas.
Las dos cajas negras -el registrador de datos de vuelo y la grabadora de voz de la cabina- se recuperaron después de bajar la marea y serán analizadas para establecer las causas del accidente, indicó la Administración de Aviación Civil de la isla.
De acuerdo con informaciones, los cadáveres del piloto, Liao Chien-tsung; del copiloto, Liu Tzu-chung y del ingeniero de vuelo, Hung Ping-chung, fueron hallados cerca de la medianoche del miércoles y después del amanecer se recuperó un cadáver del río, tras una noche de infructuosa búsqueda de supervivientes.
«Debido a que este (tipo de) avión comercial impulsado por dos motores turbohélices ha tenido otros accidentes en los últimos años, el aeropuerto Songshan de Taipéi canceló este jueves ocho vuelos locales previstos en este tipo de aeronave y decidió hacer una revisión exhaustiva», reseña Prensa Latina.
El Consejo de Seguridad Aérea de Taiwán anunció este jueves que expertos chinos participarán en la investigación del accidente, ya que 31 de los pasajeros del vuelo siniestrado eran chinos, en su mayoría procedentes de la ciudad de Xiamen, en la provincia de Fujian. De ellos, sólo tres están en la lista de supervivientes.