A la Covid-19 la agarró la parranda

Parranda Alma Soñadora le dedicó un aguinaldo a la Covid-19

La mayoría de las parrandas y grupos de los Valles Altos de Carabobo concluyen la fase de montaje de las piezas que animarán la temporada decembrina, cuyos aires comienzan a sentirse. El aguinaldo “Cuídate del Covid” fue grabado por Alma Soñadora, una de las agrupaciones. La pandemia no podrá doblegar el espíritu festivo de diciembre. El occidente carabobeño forma un solo corredor cultural

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La pieza “Cuídate del Covid”, compuesta por José García, director de la parranda Alma Soñadora, describe prácticamente todo lo que hemos visto, oído y aprendido, sobre la Covid-19, desde que en marzo pasado el presidente Nicolás Maduro declaró la emergencia y el estado de alerta, y llamó a los venezolanos a quedarse en casa, usar el tapaboca, mantener la distancia entre unos y otros. Al sabroso ritmo de la parranda, el aguinaldo resume el historial cotidiano vivido por los venezolanos en estos ocho meses. La primera estrofa nos introduce en la pandemia y las siguientes nos recrean sobre las medidas de seguridad.

Ahora ha llegado
una gran pandemia
bendito sea Dios,
qué cosa tan seria”.

“Cuídate del Covid” es uno de los números principales, entre los 11 temas del disco compacto producido por el grupo Alma Soñadora, una de las parrandas de Bejuma, para estas atípicas Navidades 2020.

Parrandero y parranda que se respete no deja de festejar en diciembre, según asienta José Sequera, el popular “Carabobo”, quien ha compuesto 65 canciones, todas grabadas, y ha acompañado a un sinfín de grupos de aguinaldos en los Valles Altos de Carabobo. Este año, Sequera, maraquero y vocalista, acompaña a Alma Soñadora. Compuso una pieza.

Usen tapabocas
y lávense las manos
y así evitarán
ser contagiados

Las canciones fueron grabadas en una especie de estrecho estudio que funciona en un cuartico de la casa de Ramón Colmenares.

“En este pequeño estudio de grabación he ayudado a muchas personas. Grabamos cualquier género .Tengo una computadora, una consola de 16 canales, ecualizadores y todo lo necesario para la grabación”, dice Ramón Colmenares, mientras busca en la computadora “Cuídate del Covid”.

La pegajosa música toma el cuartico.

Si sientes una gripe
una fiebre, un dolor
anda al hospital,
que te vea el doctor”,

La pieza ya se escucha en algunas emisoras radiales locales. También grabaron un video.

Con la entrada del mes de octubre, acompañado de la neblina, se comienzan a sentir los aires de diciembre en esta zona del occidente de Carabobo, en el que parrandas y aguinaldos animan las festividades decembrinas, y se juntan con los nacimientos y pesebres, las hallacas, el dulce de lechosa, el ponche crema, el asado negro, las misas de aguinaldos, las arepitas dulces, el chocolate caliente. En algunos hogares ya comenzaron a comprar algunos ingredientes para las hallacas como las aceitunas y las alcaparras.

A estas alturas, ya la mayoría de los numerosos grupos musicales de la zona, tanto en Bejuma, Montalbán, Miranda, Chirgua, Canoabo, Aguirre, ya han cuadrado el respectivo repertorio para cuando arranque la temporada formal y se inicien los toques y presentaciones, aunque en este diciembre se esperan ciertas restricciones y precauciones como el uso del tapaboca. El bicho del coronavirus todavía anda por ahí.

“Las Navidades en Bejuma no las para nadie este año. Con Covid y todo usted verá que estas Navidades tienen que salir adelante. Nosotros tenemos eso, si no podemos salir, escuchamos el disco”, señala José García.

Alma Soñadora está integrada, además de José García, por Gustavo Peña, “Coco” Pinto, Antonio Pinto, Bartolo Navas, Armando Colmenares, Jhonny García, entre otros. A ellos se sumó este año Amado Tortolero, a quien en Bejuma conocen como “el Rey del Tambor”, por su peculiar estilo de tocar el instrumento.

Navidades bonitas

Desde que en el 2013, José García y su primo Armando Colmenares acordaron retomar el antiguo grupo disuelto y colocarle el mismo nombre de Alma Soñadora, han grabado cinco CD. Muchos de sus de sus integrantes viven de la agriculturas. La mayoría son viejos músicos de “oído”, que han pasado por distintas agrupaciones.

“En Bejuma había muchas parrandas, pero quedan pocas. Nosotros somos 15. En junio comenzamos a componer las canciones. La Navidad dejas cosas bonitas. Uno lleva alegría a los hogares. Es triste una Navidad en la que no suene una parranda. Queremos seguir la tradición de llevarla casa por casa como se hacía antes. Tenemos unas tonadas que cantamos en las casas. Nombramos las parrandas de Carabobo”, dice José García.

Gustavo Peña se presenta como cantador callejero.

“Me gustan todas las parrandas que andan por ahí, pero cuando escucho Alma Soñadora su música me llena. Este año le vamos a dar un gusto a la población. Esta zona es parrandera. Si Dios quiere pronto vamos a estar cantando. Este Covid, con el favor de Dios, espero que se vaya y nos quedamos cantando”, señala Peña.

Bartolo Navas dice tener toda una vida cantando en unas cuantas parrandas. Tiene 66 años y un ánimo y voluntad repotenciados. Dispuesto a ir para donde lo inviten.

“Yo me siento complacido de que me tomen en cuenta siempre con las parrandas, porque eso es lo que más me gusta. De joven había dos cosas que me gustaban: conquistar muchachas y las parrandas”, confiesa José Sequera.

Gustavo Peña asegura que por nada del mundo dejará de comerse sus hallacas. Como agricultor siembra hortalizas, cambures, yuca, ají. Los productos los vende a precios asequibles, sobre todo a los que menos tienen.

“Mientras haya más producción, las cosas se abaratan porque hay por todas partes. Los Valles Altos de Carabobo son productivos. Estamos esperando esa cosecha porque vamos a comer hallacas, si Dios quiere. Si no hay carne para la hallaca le echamos quinchoncho. Recuerdo que cuando mi mamá hacía las hallacas teníamos todo en el solar. La gallina, el topocho, las hojas. Ahora a la gente se le renovó de nuevo la siembra”, asienta.

Jhonny García, uno de los compositores de Alma Soñadora, es agricultor y delegado de calle del sector Altos de Reyes. También comparte con la comunidad su producción de ají, pimentón, yuca, ñame, ocumo.

García alberga la esperanza de que en diciembre mejorará la situación, a pesar del bloqueo y la pandemia. Piensa que el bloqueo se combate con producción.

“Yo también pertenezco al consejo comunal de Altos de Reyes. Tenemos una comuna. Tengo como 30 años en este proceso, llevando golpes, pero estamos ahí. Me gusta llevar la frente en alto. Vengo de las filas del MVR 200, con Jhonny García, el comandante Gato, quien apoyó a Chávez”, cuenta.

Cordón cultural

Olivo Jesús Tortolero, cronista del municipio Miranda, fronterizo con el estado Yaracuy, asienta que la parranda carabobeña que se cultiva en esta zona pertenece a la parranda central, que incluye otros estados como Aragua, Cojedes, Guárico.

Destaca que diciembre encierra una época sabrosa, de tradiciones, de alegría.

“La costumbre”, agrega, “es que ya los parranderos a partir de septiembre, octubre, se van preparando para salir en lo que es el mes de noviembre, a los toques, a llevar casa a casa sus aguinaldos, como una manera de regalo a la familia. Es en este tiempo donde unos empiezan a sonar, se hacen las producciones discográficas y es muy tradicional en las parrandas cantarle a la gente”.

Jesús Tortolero observa que las parrandas de la región tiene una influencia musical larense, que llegó a Yaracuy y luego se diseminó en los valles altos de Carabobo. Sin embargo hay diferencias rítmicas. Los grupos de Montalbán tocan diferentes a los de Canoabo. En Bejuma, algunos grupos interpretan una variante llamada “tecno parranda”. En el municipio Miranda se mantiene la parranda tradicional, sin embargo en los últimos años han surgido agrupaciones como El Trabuco, con un sonido diferente, o la parranda Nombre pa’ qué, con un estilo más inclinado hacia la parte costeña. Tortolero fue el fundador de Nombre pa qué, y autor de algunas piezas emblemáticas que interpreta ese grupo.

“En Carabobo podemos hablar de grandes parrandas como la Unión Central de Mariara, la Verde Clarita, Cardenales de Canoabo, y en Miranda la Nombre pa qué, que ha tocado en dos actos presidenciales en Caracas. Es una parranda muy conocida, está conformada por un grupo de jóvenes, dirigidos ahora por Renny Rodríguez, que ya han llevado esta tradición decembrina y que han procurado que la parranda se escuche todo el año como la gaita, Por eso hay un tema que se llama ‘Que suene todo el año”, dice.

Tortolero, conjuntamente con su función de cronista en el municipio Miranda, produce, junto con un grupo de jóvenes, un programa o serie titulada Son de mi Pueblo, el cual describe como un gran sonido con el cual da a conocer a la gente que trabaja, al músico, al cultor, al artesano, al pintor. Lo bueno de nuestra gente y nuestro pueblo lo refleja en ese programa. “Son de mi pueblo”, puede ser apreciado por Facebook Son de mi pueblo, o Facebook Olivo Jesús Tortolero, por Instagram Son de mi pueblo 1, en Youtube Son de mi Pueblo.

Para el cronista, de diciembre resalta la gastronomía, como las hallacas hechas en familia, los dulces como el de lechosa, las bebidas.

“Las arepitas dulces se reparten en las misas de aguinaldo, cuyo oficio religioso, por el horario, a las cuatro o cuatro y medio de la madrugada, es único en el mundo, mientras que las misas de gallo son generalmente a las seis de la mañana”, señala Jesús Tortolero.

-¿Cómo caracteriza usted esta zona de los Valles Altos de Carabobo?

-Esta zona de Carabobo es diferente a la parte oriental del estado por su sentido de pueblo. Se mantienen las tradiciones, su clima es sabroso. Canoabo, Montalbán, Bejuma, Chirgua, Miranda y también Nirgua, en Yaracuy, son parte de un cordón cultural. Hay algo que he dicho en los micros y es que usted llega a una plaza y cualquiera te toca un cuatro, te da un verso, te toca cualquier instrumento, podemos conseguir artistas plásticos, artesanos. Recordemos al gran Viviano Vargas, de Canoabo. Entonces, estamos llenos de mucho talento y nos hacemos un solo pueblo, por llamarlo así, desde Nirgua hasta Chirgua, y marcamos la diferencia en el estado ya que somos diferente a las otras zonas.

-¿Cómo será este diciembre en tiempos de pandemia?

-Este tiempo la gente ha respetado la orden de protegerse. Las iglesias han tratado de llevar los oficios a través de los medios y las redes sociales. Venezuela, a pesar de la situación que hemos padecido, es un pueblo alegre y pujante, no importan las circunstancias. Cada quien se va preparando de una u otra manera. Nosotros las producciones se las llevamos a las personas, en muchos casos con las medidas de seguridad que se han señalado.

¿Y las hallacas?

A pesar de todo muchos se preparan para hacer sus hallacas, quizás se restrinjan un poco los ingredientes, pero ese sabor se va a mantener. Además, las hallacas se hacen en familia y entre familias. Todos colaboran. Nosotros por nuestra parte, a través del programa Son de mi Pueblo, deseamos llevar un mensaje de optimismo, de fe, esperanza, que sigamos siempre adelante y que continuemos trabajando por nuestras tradiciones y que el país más bonito del mundo es Venezuela.

T/ Manuel Abrizo
F/ Archivo CO
Canoabo