La primera ministra británica, Theresa May, afirmó este miércoles que su país apoya la reforma de la propiedad de la tierra en Sudáfrica, siempre que sea transparente y democrática, solo unos días después del malestar generado por el presidente de EEUU, Donald Trump, con sus comentarios críticos al respecto.
«El Reino Unido apoya desde ya hace tiempo la reforma de tierras. Una reforma de tierras que sea legal, que sea transparente y que sea generada mediante un proceso democrático», señaló May desde de Ciudad del Cabo, primera parada de la gira africana que la mandataria realizará esta semana.
A principios de mes, el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, anunció que impulsará un cambio en la Constitución para hacerla más explícita con el fin de lograr un sistema de propiedad más equitativo.
«Es un asunto que puse de relieve y discutí con el presidente Ramaphosa cuando estuvo en Londres este año. Hablaré con él sobre ello hoy más tarde», apuntó May a los periodistas durante un foro previo a su encuentro con el jefe de Estado sudafricano.
Su respuesta se contrapone a los comentarios críticos que llegaron la semana pasada desde la Casa Blanca en forma de tuit del presidente Trump, y que generaron gran indignación en el Gobierno sudafricano.
Según cifras del Gobierno, en Sudáfrica la minoría blanca posee el 72 % de la tierra; los mestizos e indios, un 15 %, y la gran mayoría negra que vivió sin derechos durante décadas solo tiene un 4 %, pese a que ya pasaron 24 años desde la llegada de la democracia con el reconocido Nelson Mandela.
En estos años, el gobernante Congreso Nacional Africano (CNA) no ha logrado una receta efectiva para equilibrar el escenario.