Uno de los argumentos esgrimidos por los empresarios afectados por la decisión oficial de poner en funcionamiento todas las cajas de los establecimientos comerciales es el obstáculo que significa la aplicación de la Ley Orgánica del Trabajo, las Trabajadoras y los Trabajadores (Lottt).
La ley establece mecanismos para aplicar los horarios de trabajo y los turnos correspondientes, las bonificaciones que le corresponden al trabajador cuando labora en horario mixto o nocturno.
Si el empresario necesita adoptar esas condiciones a las características de la empresa, existe el procedimiento para que el Inspector del Trabajo le autorice esos cambios.
La medida, sencilla en su aplicación, ha dado resultados positivos.
En un supermercado de la parroquia La Candelaria, por ejemplo, hemos constatado durante varios días que estando activas las 10 cajas registradoras, las colas han disminuido considerablemente en beneficio de los consumidores.
No hay norma en la Lottt que obstaculice al empresario la venta de la mercancía, solo que la trabajadora o el trabajador a cargo de la caja de productos regulados labora bajo una presión diferente a los otros puestos de trabajo.
Es normal que la trabajadora o el trabajador solicite la rotación con otros de sus compañeros.
La activación de las cajas genera empleo, puesto que la empresa se ve obligada a contratar personal, sea temporal o fijo, para cumplir con la disposición oficial.
El empresario obtiene más ganancias porque amplia la capacidad de atención y atrae a los consumidores naturales.
La labor de los sindicatos es concertar acuerdos con el empleador y buscar las soluciones en beneficio de sus afiliados.
El principio de la Lottt es enaltecer el trabajo productivo.