Bombardeos de aviones iraquíes en el noroeste de Mosul causaron este domingo 23 muertos en las filas del grupo terrorista Estado Islámico (EI), informó la Dirección de Inteligencia y Seguridad Nacional.
Los ataques aéreos tuvieron como objetivo destruir dos talleres donde se confeccionaban coches bomba y dos cuarteles, donde permanecían combatientes extranjeros y nacionales de la formación extremista, según el comunicado oficial.
Esas acciones de la aviación se centraron en el barrio de Al Yamalia, en el noroeste de Mosul, la cabecera de la norteña provincia iraquí de Nínive, y en el poblado de Al Ebra, ubicado en la localidad de Tal Afar, a unos 75 kilómetros al oeste de la capital regional.
La Dirección de Inteligencia y Seguridad Nacional afirmó que la aviación iraquí continúa operando contra las posiciones del EI y destruyendo su maquinaria de guerra para paralizar la capacidad operativa, sus posibilidades de presentar combate así como acabar con sus cuarteles. En octubre pasado el Ejército y milicias aliadas comenzaron una ofensiva en la dirección septentrional contra el EI y ahora esa marcha se encuentra en un compás de espera, tras concluir la liberación de la mitad oriental de Mosul hace dos semanas.
Según fuentes militares, el Ejército se prepara para las operaciones de asalto al oeste de esa urbe que el Estado Islámico ocupó en 2014 y aún la considera su principal bastión.