Por Jesús Faría|Abril 2016 (Opinión)

Abril ha sido un mes de sucesos muy importantes en nuestra historia y también de grandes victorias populares a lo largo de nuestra más reciente Revolución Bolivariana.

En abril tuvo lugar La Cosiata, movimiento antibolivariano que desde Venezuela sepultó el sueño de la Gran Colombia; se desarrollaron los enfrentamientos de los valientes estudiantes de la llamada “Generación del 28” a la oprobiosa dictadura de Juan Vicente Gómez; se produjo la inolvidable jornada independentista del 19 de abril de 1810, entre otros.

En el presente siglo, abril quedó grabado en nuestras mentes con aquellos dramáticos acontecimientos del año 2002, del golpe reaccionario y el contraofensiva revolucionaria.

En buena medida, la Revolución Bolivariana se definirá en este mes de abril.

Nos toca detener el desenfreno desestabilizador y golpista de la contrarrevolución. De acuerdo a su cronograma, en abril “comienza la guerra”.

Para nosotros, la gran contraofensiva popular se intensifica en abril con el Congreso de la Patria, que calienta sus motores agrupando a una poderosa base popular con un programa claramente definido por la soberanía, la justicia social y la democracia participativa.

También en lo económico, el mes de abril será determinante. Los avances de los motores económicos cristalizarán de manera creciente a partir de este mes. Se consolidarán los frutos incipientes de los motores. Arranca la recuperación económica y haremos retroceder a las colas y especulación galopante.

Se inicia en abril de este 2016 un mes de grandes desafíos y victorias. Preparemos la principal fuerza de toda revolución, las masas populares, para alcanzar nuestros objetivos.

jfaria11@yahoo.com