Grecia se abstuvo este jueves en la votación celebrada en la ONU para crear un mecanismo que regule los procesos de reestructuración de la deuda, pese a que la grave crisis que atraviesa se debe precisamente a esta cuestión.
El resultado final mostró un mayoritario apoyo a la propuesta de Argentina, con 124 votos favorables, 11 en contra y 41 abstenciones, la mayor parte de ellas procedentes de los estados miembros de la Unión Europea.
La inseguridad financiera en la que se encuentra Grecia, motivada por la presión fiscal y política a la que se ve sometida por parte de países acreedores e instituciones como el Fondo Monetario Internacional, no fue suficiente para unir su voto a los estados en crisis que necesitan protección frente a los prestamistas y especuladores.
A su vez la Presidenta argentina, Cristina Fernández, celebró la victoria y agradeció «la decisiva contribución del G-77 y China», que durante más de 10 años lucharon para lograr este acuerdo, y recordó a cuantos votaron en contra la necesidad de un mundo más justo.