Según académicos: Democracia, en estado precario en México

La democracia en México está aún en un estado precario y el autoritarismo continúa entre nosotros, consideraron este miércoles académicos y especialistas en la conferencia internacional “Democracia y autoritarismo en México y el mundo, de cara a las elecciones de 2018”, organizada por la UNAM.

Diego Valadés, jurista y Profesor Emérito de la UNAM, planteó en el encuentro que se celebra en el Palacio de Medicina, que la democracia moderna tiene características como el voto libre e igualitario, el ejercicio responsable del poder, el pluralismo, la distribución del poder y el constitucionalismo normativo.

En México, en materia de democracia, dijo, “estamos en una situación precaria, pero hemos evolucionado mucho más en los últimos años de lo que podemos suponer viendo nuestra triste realidad de corrupción e incompetencia política”.

Consideró que los mexicanos no “debemos vernos como ciudadanos menores en el mundo de la democracia. No creo que seamos incapaces de darnos un sistema democrático. Más bien creo que la democracia es un fenómeno realmente reciente”, pues elementos como el voto igualitario no tiene más de un siglo de haberse creado en las democracias más desarrolladas del mundo.

Dijo que el estado actual de la democracia en el país es el resultado de que “todavía no hemos integrado estos elementos a nuestra vida democrática y de que estamos gobernados por una élite que en el orden cultural, político y ético es inferior a la sociedad mexicana”.

El historiador Lorenzo Meyer, académico de la UNAM, planteó que en la historia del país ha habido distintos regímenes autoritarios, como el virreinato o el régimen del PRI como partido de Estado. Pero en actual sistema político mexicano no es autoritario ni democrático. “Está en un momento de flujo. Hay pluralismo y se pueden presentar alternativas, se discute y ahora sí se apela al pueblo. Pero las elecciones no son limpias”, sostuvo.

En las décadas recientes “hemos tenido elecciones más fraudulentas y menos fraudulentas, más sucias o menos sucias, pero no hemos llegado a una elección democráticamente genuina de acuerdo con los estándares del siglo XXI”. Los mexicanos “tenemos una enorme carga histórica de autoritarismo que nos estamos quitando, pero hay una enorme resistencia histórica desde arriba a que esto cambie y desde abajo no hay suficiente presión. Y ahí estamos, entre la herencia y la posibilidad”, dijo el Profesor Emérito de El Colegio de México.

John Ackerman, académico del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM y organizador de la conferencia, planteó que ante las estrategias sucias que existen en las campañas electorales es urgente que la ciudadanía tome las riendas del debate político antes de que la voz de la sociedad se pierda entre “el alud de anuncios, de cancioncitas, de anuncios espectaculares de los partidos y los candidatos”.

“La democracia mexicana es demasiado importante para dejarla solamente en manos de los partidos políticos y las autoridades electorales”, sostuvo Ackerman y llamó a no confiar ciegamente en ellos. “La democracia no se construye con ciudadanos confiados, sino con ciudadanos críticos y participativos que defienden sus derechos”.

Dijo que casi el 30 por ciento del padrón electoral está formado por jóvenes de menos de 30 años y que el 17 por ciento del padrón son jóvenes que votarán por primera vez en una elección presidencial. “Estamos en buenas manos”, opinó. “Es falso que los jóvenes de hoy sean apáticos e incultos. Con cada tweet, con cada intervención en las redes sociales y con cada protesta nos demuestras que están a la altura de las circunstancias históricas”.

Alberto Vital Díaz, coordinador de Humanidades de la UNAM, dijo en la inauguración de la conferencia que para hacer válida la máxima de que las autoridades deben mandar obedeciendo es necesario que las sociedades “deben prepararse y capacitarse cada vez más y conocen cada vez mejor tanto sus derechos, como sus deberes para consigo mismas y con el planeta”.

La conferencia internacional concluye el jueves.

FyF/La Jornada