Acciones injerencistas en Honduras arrebataron la estabilidad a su pueblo

De no haberse consumado un golpe de Estado, promovido por Estados Unidos, en Honduras, ese país centroamericano no estaría atravesando por la crisis migratoria que vive actualmente.

Así lo aseguró el presidente de la República, Nicolás Maduro Moros, al referirse al éxodo de migrantes que marcha rumbo a territorio estadounidense desde hace algunos días.

Refirió el Mandatario que tras consumarse un golpe de Estado, promovido por Estados Unidos, en contra del presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, “comenzó un proceso de crisis y descomposición en Honduras y ahí vemos miles de hondureños caminando miles de kilómetros para buscar una esperanza de vida”.

El Presidente se preguntó ¿Qué hubiera pasado si no hubiese ocurrido un golpe de Estado? ¿Qué hubiera pasado si las políticas sociales de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA-TCP) y las políticas energéticas de Petrocaribe estuvieran aplicándose en Honduras?

Al respecto, se dirigió al presidente estadounidense, Donald Trump, y afirmó que si no hubiese habido injerencia y continuará el gobierno de Manuel Zelaya “¡Honduras estuviera hoy tranquila y estable! (…) Esas son las grandes verdades de la geopolítica”.

Ante este panorama de correlación de fuerzas, calificado por el Mandatario venezolano como “poco amigable”, obliga a reanimar, dinamizar, reimpulsar y fortalecer los procesos revolucionarios e independentistas del ALBA-TCP para resistir estos años “con el viento en contra”.

Las palabras las ofreció el presidente Maduro durante su participación en la entrega de diplomas del Convenio Integral de Cooperación Cuba-Venezuela, realizado este miércoles en el Teatro Teresa Carreño de Caracas.

T y F/Prensa Presidencial