Las acciones terroristas, impulsadas por sectores de la ultraderecha en algunos municipios del país gobernados por la oposición, forman parte de una estrategia planificada, advirtió este miércoles la vicepresidenta de la Comisión Permanente de Medios de Comunicación de la Asamblea Nacional (AN), Tania Díaz.
«Se trata de una estrategia que tiene como fin debilitar a las instituciones del Estado, sembrar en la población un clima de caos, desasosiego, desesperanza y desesperación para luego iniciar los focos de violencia y pasar a la etapa que es el conflicto interno armado para hacerse del poder del Gobierno del presidente de la República, Nicolás Maduro», señaló.
Al participar en el segundo Seminario en Defensa y Seguridad de la Nación, que se realiza en la sede de la AN, en el centro de Caracas, Díaz manifestó que se trata de toda una operación «bien pensada» para generar confusión en los venezolanos.
Parte de este plan, explicó, se inicia «con el ablandamiento psicológico de la nación, eso implica la generación de imágenes de alto impacto que tengan carácter viral (que se multiplican rápidamente a través de los medios de comunicación) y sobre todo de las redes sociales y que produzcan esa sensación de que hay un caos en el país».
Resaltó que toda esta estrategia responde a intereses económicos, puesto que Venezuela es una de las primeras potencias energéticas del mundo y también porque la Venezuela construida por el líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, es referencia de un Estado soberano y eso es lo que buscan destruir.
Con toda esta guerra psicológica, puntualizó que lo que se busca es crear «a un individuo alienado, atemorizado, que no sale a la calle sino que se alimenta a través de las redes sociales y que cree que la realidad es lo que está viendo en sus computadoras y teléfonos».
Estas acciones comenzaron el 12 de febrero pasado con las llamadas guarimbas, que se han convertido en reductos violentos, que le sirven a la ultraderecha como escenarios de vandalismo y acciones terroristas. Los resultados: 39 personas asesinadas. 608 lesionadas, además de daños materiales a la nación.