ACNUR advierte de la salida masiva de rohingyas desde Birmania para salvar sus vidas

“El número estimado es de 58.000 a día de hoy, de acuerdo con varios organismos de ayuda, y ese número seguirá aumentando”, ha advertido este sábado la portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Vivian Tan, en declaraciones concedidas a la agencia de noticias francesa AFP.

La cifra es aproximadamente 20.000 personas más que el número calculado por funcionarios locales el viernes. La violencia gubernamental ha provocado que miles de rohingyas huyan a Bangladés en barco o a pie.

“Según imágenes de satélite analizadas por la HRW cientos de inmuebles han sido destruidos en al menos 17 sitios en todo el estado de Rajine desde el 25 de agosto, inclusive unas 700 estructuras que parecían haber sido quemadas solo en el pueblo de Chein Jar Li”, ha confirmado la ONG Human Rights Watch (HRW) en un comunicado publicado este sábado.

Diferentes organizaciones humanitarias han alertado sobre la terrible situación que se vive en la región desde que el Gobierno birmano, dirigido por la ganadora del premio Nobel de la Paz de 1991, Aung San Suu Kyi, inició la represión contra la minoría Rohingya.

“Todas las operaciones de ayuda alimentaria en el estado de Rajine han sido suspendidas desde el inicio de los ataques, lo que afecta a 250.000 desplazados y a otras poblaciones vulnerables”, ha informado hoy sábado el Programa Mundial de Alimentos (PMA) en un comunicado.

Unos 120.000 rohingyas viven en campamentos en Sittwe, capital del estado de Rajine, desde 2012, cuando se produjeron los violentos enfrentamientos. No tienen acceso al mercado de trabajo y sus desplazamientos son limitados, por lo que dependen de la ayuda alimentaria.

Myanmar, dominado por budistas, tiene a sus espaldas un largo historial de discriminación y persecución de los musulmanes. El Gobierno birmano niega la plena ciudadanía a los seguidores del Islam, a los que considera inmigrantes indocumentados bangladesíes, pese a que la comunidad internacional y grupos pro derechos humanos rechazan tales argumentos, aseverando que esa minoría musulmana tiene raíces históricas en el territorio birmano.

FyF/Hispanntv