ACNUR pide a líder birmana frenar la violencia contra rohingyas

«ACNUR insta a medidas urgentes para resolver de raíz las causas de la reciente ola de violencia, de manera que las personas ya no tengan que huir y puedan eventualmente regresar a sus hogares en dignidad y seguridad», ha declarado en una rueda de prensa en Ginebra (Suiza) Duniya Aslam Khan, portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

De esta manera, el organismo ha trasladado este viernes a la líder de facto del Gobierno birmano, Aung San Suu Kyi, la necesidad de que adopte medidas urgentes para resolver el problema de la violencia que sufren los rohingyas en el estado de Rajine, en el noroeste del país.

Los rohingyas, ha recordado la portavoz, son una minoría musulmana que ha padecido discriminación y pobreza extrema durante décadas, sin poder ejercer sus derechos básicos, incluidos los derechos al libre movimiento, a la educación y al trabajo, entre otros derechos sociales, civiles y políticos.

La portavoz ha señalado además que «los que han huido son ahora refugiados apátridas, lo que los hace aún más vulnerables y añade más dificultades a la búsqueda de soluciones».

Al mismo tiempo, la joven paquistaní Malala Yousafzai, premio nobel de la Paz en 2014, dijo en declaraciones a la cadena británica BBC publicadas este viernes que “el mundo no puede guardar silencio” y pidió a San Suu Kyi, también nobel de la Paz, que defienda a los rohingyas.

«Creo que no podemos imaginar por un segundo lo que debe de ser cuando se te deniega tu ciudadanía, tu derecho a vivir en un país. Este debería ser un problema de derechos humanos. Los Gobiernos deberían reaccionar a ello. La gente está siendo desplazada y afronta la violencia», dijo Malala.

Mientras tanto, Suu Kyi afirmó el jueves que su Gobierno no puede dar pronta solución al problema actual de los rohingya ni resolver la violencia de Rajine, pues ella apenas lleva un año y medio en el poder, por lo que pidió a la minoría musulmana que frene una supuesta campaña de desinformación masiva, de la que considera que «favorecer los intereses de los terroristas».

En las últimas dos semanas, unos 270.000 rohingyas han huido a Bangladés en busca de seguridad, atravesando la selva y montañas durante varios días. La mayoría son mujeres y familias con niños que llegan en condiciones extremas, exhaustos, hambrientos y desesperados.

FyF/Hispantv