Con normalidad transcurren las actividades en Bolivia entre un 85 a 90 por ciento pese al segundo día de paro convocado por la Central Obrera Boliviana (COB). Sin embargo, en varios barrios ya se están organizando pequeños piquetes, como medida de presión para que el Gobierno de Evo Morales decrete un nuevo aumento salarial.
El Gobierno boliviano ha aclarado que generar un nuevo incremento salarial provocaría un déficit al país, pero la COB sigue en su empeño de presionar con la huelga general, que terminó su primera jornada este miércoles sin la convocatoria esperada.
El corresponsal de teleSUR en Bolivia, Freddy Morales, informó este jueves que «las labores escolares, en la banca, también el transporte es absolutamente normal (…) La paralización en realidad no existe, sólo se quiere generar bloqueos en las principales ciudades del país y también manifestaciones callejeras».
Morales explicó que «ayer (miércoles) las manifestaciones llegaron a un nivel de violencia, que causaron en total siete personas heridas», según el informe oficial del Ministerio de Gobierno y de la Policía boliviana.
El periodista señaló que «hasta el momento no se ha conocido de la posibilidad de negociación en las próximas horas entre la Central Obrera Boliviana y el Gobierno y también entre el sector de la salud» que son «los dos principales sectores que han declarado conflicto contra el Gobierno» de Morales.
El dirigente de la COB, Cimar Huacota, dijo no estar de acuerdo con el aumento salarial del 8 por ciento. «Nosotros hemos hecho una canasta familiar que coincide con ocho mil 300 bolivianos (mil 175 dólares) y el Gobierno sin el concesno de la Central ha decretado este 8 por ciento».
El Ejecutivo ha advertido sobre la imposibilidad de aumentar aún más el salario este año y ha definido mediante decreto «el máximo esfuerzo para incrementar los salarios en materia de salud y educación al 8 por ciento y establecer un salario mínimo nacional por primera vez en el país de mil bolivianos (unos 141 dólares)», explicó el ministro de Hacienda de Bolivia, Luis Arce.
La COB inició este miércoles 9 de mayo un paro nacional de 72 horas en rechazó del incremento salarial de 8 por ciento, mayor al 6,9 por ciento de inflación que se registró en 2011.
También exigen la abrogación del Decreto 1126, que restablece las ocho horas trabajo para el personal de los centros públicos de salud, a pesar que esa norma fue suspendida el pasado viernes.