Anna Hazare presenta disminución de signos vitales|Activista indio en huelga de hambre rehúsa recibir suero intravenoso

Anna Hazare, activista indio en huelga de hambre

El activista social indio, Anna Hazare, se negó este miércoles a ser hospitalizado y a que le administren sueros intravenosos. Disminuidos algunos de sus signos vitales arribó a su noveno día de huelga de hambre, para exigir la creación de una Ley anticorrupción.

«Anna rehusó recibir sueros intravenosos a pesar del consejo de los médicos que lo chequearon esta mañana«, indicó uno de sus colaboradores, Manish Sisodia.

Desde que inicio su ayuno, el martes 16, en demanda de leyes anticorrupción más severas en la India, el luchador gandhiano ha perdido casi seis kilos y ahora pesa 66,2. Su presión arterial es de 104 con 86 y el pulso, de 82.

El jefe del equipo médico que lo atiende, Naresh Trehan, refirió que los signos vitales de Hazare, de 74 años y menuda complexión, muestran cambios preocupantes.

«Le dijimos que necesita hospitalización -explicó el facultativo-, pero él se negó e insistió en seguir con la gente aquí (en la céntrica explanada del Ramlila Ground, escenario de la protesta).

Desde el mismo martes Hazare está bajo el cuidado de un equipo médico, pero en todo momento se ha negado a recibir medicamentos y advirtió al gobierno que ni por la fuerza lo desalojarán de aquella plaza, donde miles de ciudadanos apoyan su cruzada contra la corrupción.

El activista social también desoyó un llamado del primer ministro, Manmohan Singh, a finalizar su huelga de hambre y advirtió que solo la suspenderá si recibe por escrito plenas garantías de la aprobación por el Parlamento de una ley anticorrupción a la medida de las exigencias de la sociedad civil.

Según versiones de prensa, el ministro de Finanzas, Pranab Mukherjee, designado por el gobierno para negociar con Hazare y colaboradores, se reunió con estos durante más de dos horas.

El Ejecutivo citó para hoy a los líderes de los partidos políticos a fin de escuchar sus propuestas sobre el proyecto de ley oficialista, que deja fuera del alcance de una planeada oficina anticorrupción al primer ministro y a los miembros del gabinete, del Parlamento y del Poder Judicial, entre otras figuras públicas.

Fuente/Prensa Latina
Texto/CO
Foto/Archivo
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