Acusan a Emmanuel Macron de despreciar a los franceses

La postura asumida hoy por el presidente Emmanuel Macron para defender la reforma de la jubilación recibió críticas casi unánimes de la clase política francesa, con acusaciones de desprecio por sus compatriotas.

La izquierda en su diversidad de fuerzas, los conservadores y la extrema derecha, así como los sindicatos, fustigaron la entrevista televisada del mandatario, quien esta tarde juzgó indispensable la reforma, ratificó la confianza a la primera ministra Elisabeth Borne y sugirió pasar la página, en medio de protestas y huelgas contra la iniciativa.

Para el líder de La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, el mandatario mostró su tradicional falta de consideración, mientras el secretario nacional de la Confederación General del Trabajo (CGT), Philippe Martinez, denunció un desprecio por las millones de personas que se manifiestan.

Por su parte, el máximo dirigente del Partido Socialista, OIivier Faure, advirtió que con sus declaraciones, Macron arroja más leña al fuego y sigue sin comprender a los franceses.

Desde la extrema derecha, su líder y rival del jefe de Estado en las dos últimas presidenciales, Marine Le Pen, afirmó en una rueda de prensa que el gobernante está “cada vez más solo” y lo criticó por no asumir que la primera ministra quedó “pulverizada” en la moción de censura para derribarla, derrotada por apenas nueve votos.

Al malestar y el rechazo por la extensión de la edad de retiro de 62 a 64 años y otros elementos incluidos en la reforma, se añadió el jueves pasado la manera de adoptarla: el uso del artículo 49.3 de la Constitución, que permite aprobar proyectos evitando el sufragio parlamentario, postura tildada aquí de uso de la fuerza y de antidemocrática.

El lunes naufragó el último recurso parlamentario opositor para frenar la iniciativa, las mociones de censura que buscaban en la Asamblea Nacional la caída del Gobierno, aunque una de las dos presentadas quedó a solo nueve diputados de conseguir la mayoría absoluta.

La jefa de Gobierno salvó el puesto y el Ejecutivo su reforma gracias al apoyo de una parte de los legisladores del partido conservador Los Republicanos, que no acompañó los reclamos en el palacio de Borbón.

Sin embargo, el presidente de esa fuerza política, Éric Ciotti, se sumó a las críticas a Macron, cuya intervención de esta tarde consideró que no “estuvo a la altura de la crisis”.

Según Ciotti, el fracaso del Gobierno se debe precisamente a la incapacidad del jefe de Estado para convencer a los franceses sobre la necesidad de reformar el sistema de la jubilación.

El presidente optó por sugerir al país, aunque sin decirlo, que el debate acerca del polémico proyecto quedó atrás, y debería enfocarse en otras cuestiones, citando su objetivo de trabajar en ámbitos como el empleo, la educación y la ecología.

La entrevista en la televisión, la vía escogida por Macron para abordar el tenso escenario, se produjo en medio de protestas con episodios de violencia, huelgas con impacto en la economía, y en vísperas de la novena jornada nacional de movilizaciones convocada por los sindicatos desde el 19 de enero.

T/Prensa latina