En un escenario marcado por la amenaza de fenómenos como el terrorismo, la subversión, el narcotráfico y el contrabando, la Aduana de Cuba se moderniza para el enfrentamiento a esas actividades ilícitas.
Sofisticados equipos de detección, canes entrenados en la búsqueda de drogas y explosivos, sistemas automatizados, análisis de información adelantada y sobre todo, hombres y mujeres capacitados en la protección de las fronteras, constituyen la clave del control, explicó a Prensa Latina en exclusiva el director de Enfrentamiento de la Aduana General de la República (AGR), Julio Antonio Fernández.
Para el funcionario, hay un contexto complejo que marca el trabajo de la entidad desplegada por terminales aéreas, puertos y marinas del país caribeño, donde además cumple tareas de facilitación del comercio, el turismo y las operaciones de los medios de transporte internacional.
Primeramente, debemos considerar que apenas a 90 millas hay un Gobierno, el de Estados Unidos, empeñado en destruir la revolución, y para ello no escatima recursos y esfuerzos, postura que por décadas ha tenido incidencia en nuestros cruces de frontera, apuntó.
De acuerdo con Fernández, la introducción de explosivos, plagas, enfermedades, materiales y medios para estimular la subversión interna están entre las actividades combatidas por la Aduana cubana en coordinación con los órganos del Ministerio del Interior.
Recordemos la explosión de artefactos en hoteles de la capital a finales de los años 90, actos terroristas que causaron la muerte del joven italiano Fabio di Celmo y provocaron daños materiales, así como las pérdidas por plagas en el tabaco, la caña, el arroz y otros cultivos, ilustró.
Datos oficiales de la isla cifran en más de tres mil 400 las víctimas fatales y unos dos mil los lesionados graves como resultado de acciones terroristas organizadas y financiadas desde Estados Unidos, sobre todo por grupos radicados en Miami.
Esa agresividad no ha cesado, y prueba de ello es el incremento en los últimos meses de los casos de intentos de introducir al país dinero y equipos destinados a la subversión, advirtió Fernández en esta capital.
Según el director de Enfrentamiento de la AGR, también han aumentado las detecciones de drogas y contrabandos, fundamentalmente en la vía aérea.
Por la posición geográfica de Cuba -ubicada en medio de la ruta entre productores de narcóticos y sus principales mercados, Estados Unidos y Europa- lidiamos con frecuentes intentos de utilizarla como puente del trasiego ilícito de estupefacientes, señaló.
Enfrentamos además, dijo, operaciones que buscan contaminar nuestra sociedad con el flagelo de las drogas.
Fernández comentó que los casos de narcotráfico, sobre todo cocaína y marihuana, incluyen a personas con esas sustancias ilegales ingestadas, así como el traslado de las mismas en el equipaje.
Respecto al contrabando, mencionó el descubrimiento de actividades sancionadas en el Código Penal vigente en la isla.
Hemos frustrado intentos de extraer de forma ilícita medicamentos, metales preciosos (oro, plata y platino), divisas, tabaco, bienes patrimoniales y ejemplares de la fauna, expuso.
Otra prioridad citada por el directivo responde al aporte de la institución a la seguridad de los vuelos que se originan en los aeropuertos internacionales del país, accionar en sintonía con los compromisos de Cuba en ese sector.
Para el funcionario, las amenazas en materia de seguridad nacional obligan a la Aduana a modernizar y perfeccionar su labor de enfrentamiento.
Gracias a la voluntad política del Gobierno revolucionario, la AGR cuenta hoy con sofisticados medios, entre ellos equipos de rayos X e ionscan, este último capaz de detectar drogas y explosivos en el orden de los nanogramos, explicó.
Tenemos además en servicio más de un centenar de canes entrenados en la búsqueda de narcóticos y explosivos, agregó.
De acuerdo con Fernández, la principal fortaleza de la aduana para la protección de las fronteras radica en sus cientos de inspectores capacitados en el estudio de la información adelantada, la detección de indicios psicológicos y documentales y el uso de sistemas automatizados.
En muchos casos, ha sido la pericia la clave para frustrar el intento de introducir drogas o extraer importantes contrabandos, acotó.
Según el directivo, está en estudio la adquisición de nuevos medios para el descubrimiento, que funcionan bajo el principio no intrusivo, el cual consiste en la capacidad de detectar ilícitos sin afectar de manera significativa el flujo de viajeros y cargas.
Cerca de cumplir el medio siglo de fundada, la AGR continúa fortaleciendo sus posibilidades para proteger las fronteras cubanas, a partir del aprovechamiento de los adelantos de la ciencia y la preparación de su personal, destacó Fernández.
Fuente/Prensa Latina