Los cereales y los snacks de arroz para los niños contienen arsénico y los bebés que los ingieren tienen altos valores de esta sustancia química en orina, se conoció este viernes.
Aún se desconoce si el arsénico en esos niveles tendrá algún efecto en la salud, señala un estudio publicado en JAMA Pediatrics.
Al decir de la autora principal, Margaret Karagas, de la Escuela de Medicina Geisel, sabemos que el cereal de arroz era uno de los primeros alimentos para los bebés, pero conocíamos poco de lo común que era en EE.UU. o el momento en que se incorporaba en la dieta.
El arsénico es un producto que eleva el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, inmunológicas y de otro tipo, alertó Karagas.
Cada vez hay más evidencia de que hasta bajos niveles podrían tener un alto impacto en el crecimiento, la inmunidad y el neurodesarrollo de los niños pequeños, señaló.
Por eso, con su equipo realizó una investigación en un grupo de 759 bebés de mujeres de entre 18 y 45 años. Los padres respondieron cuestionarios sobre el consumo de esos productos cuando sus hijos tenían cuatro, ocho y 12 meses.
Los autores también analizaron muestras de orina de los bebés para detectar los niveles de arsénico.
Como parte de los resultados, las concentraciones de arsénico en orina eran más altas en los niños que ingerían cereal o snacks de arroz que en los que no lo hacían.
A propósito de ello, su equipo sigue investigando si los bebés del estudio tenían alguna secuela de esa exposición.
El arsénico es un elemento en la corteza terrestre que está presente en el agua, el aire y el suelo.
El arroz tiene niveles más altos de arsénico inorgánico que otros alimentos, en parte debido a que, durante su crecimiento, la planta y el grano de arroz tienden a absorberlo del medio ambiente en mayor medida que otros cultivos.
De ahí que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos propuso recientemente reducir el arsénico inorgánico en el cereal de arroz para los niños a 100 partes/mil millones, como en la Unión Europea.