La aerolínea alemana Lufthansa confía en recuperar mañana la normalidad de su servicio, concluida la ronda de huelgas que han mantenido sus pilotos durante casi una semana, mientras la dirección intenta reabrir la negociación para poner fin al largo conflicto laboral de ese colectivo.
La sexta jornada de huelga obligó este miércoles a la compañía aérea a cancelar 890 vuelos de medio y largo recorrido, lo que se estima afectó a unos 98.000 pasajeros, mientras su dirección presentaba una versión algo mejorada de su última oferta.
Lufthansa ofrece ahora a sus pilotos un aumento salarial, en dos fases, por un total del 4,4 % -un 2,4 % este 2016 y un 2,0 % en 2017-, además de una prima extraordinaria única, indicaron fuentes de la empresa.
El sindicato de pilotos Vereinigung Cockpit (VC), respondió que se estudiará esta nueva propuesta, sin concretar si ello implicará volver automáticamente a la mesa de negociaciones o si aceptan que se articule un arbitraje.
Este martes advirtió que la campaña de paros podía reanudarse en los próximos días y que se anunciaría con 24 horas de anticipación.
Tras casi una semana de huelgas continuadas -únicamente se interrumpió la campaña de paros el sábado y el domingo pasados-, Lufthansa aspira a volver a la normalidad este jueves, en el que se espera se produzcan solo unas 40 cancelaciones.
Los paros de los últimos días han afectado a la aerolínea matriz, pero no a sus filiales de bajo coste, Eurowings y Germanwings.
El sindicato VC, que representa a unos 5.400 pilotos, pide aumentos salariales del 22 % desde 2012 hasta 2017, mientras que la oferta inicial de la empresa era de un incremento anual del 2,5 %.
El conflicto entre Lufthansa y sus pilotos arranca de 2012 y desde entonces VC ha llamado en 14 ocasiones a la huelga, la última ronda de las cuales comenzó hace una semana.
A lo largo de estos seis días de huelga, cuatro la semana pasada y dos esta semana, Lufthansa ha tenido que cancelar un total de 4.461 vuelos, lo que se calcula habrá afectado a 525.000 pasajeros.
La dirección de la aerolínea estima que cada día de huelga ocasiona pérdidas en torno a los diez millones de euros diarios.
En medio de esta situación de conflicto crónico, el personal de tierra se ha posicionado en contra de la huelga, que consideran amenazante tanto para la empresa como para el conjunto de la plantilla.
El enfrentamiento entre los distintos colectivos profesionales de la aerolínea quedó patente hoy, en que tuvieron lugar manifestaciones de signo opuesto por parte de los pilotos, por una parte, y del personal de tierra, por la otra.
El comité de empresa del personal de tierra considera que se trata de una «huelga destructiva», exigen a VC que acepte un arbitraje y califican de excesivas las exigencias de los pilotos.
Desde 2012 los pilotos no han tenido ninguna subida salarial pero por contrato tienen cada año un incremento automático del 3 %.