El gobierno nacional invertirá más de 200 millones de bolívares en la modernización del Aeropuerto Arturo Michelena de Valencia, como parte de los proyectos que adelanta la revolución bolivariana para fortalecer la red de terminales aéreos en todo el territorio nacional.
El director del aeropuerto carabobeño, Leonardo Ríos Vento, informó que con esos recursos se prevé ejecutar la rehabilitación integral de la pista de aterrizaje del terminal internacional, la construcción de la cerca perimetral, mejorar las plataformas aeronáuticas así como los sistemas de drenajes de las instalaciones, entre otras obras.
Precisó que los trabajos para la construcción de la cerca perimetral ya se iniciaron, con una inversión cercana a los 11 millones de bolívares. En 2013 se ejecutarán en resto de los trabajos.
«El objetivo es contar con un aeropuerto moderno, cómodo para los pasajeros, el cual permitirá un gran crecimiento no solo turístico sino tambien comercial a través de estas instalaciones. Esa modernización también permitirá desahogar un poco el aeropuerto de Maiquetía», afirmó.
Ríos Vento destacó que la idea es que los «proyectos que estaremos ejecutando van orientados para alcanzar nuestra certificación como (terminal) internacional».
El director del aeropuerto indicó que tras la culminación de las obras se aumentará la frecuencia de vuelos al doble de los doce que despegan actualmente.
«Para el 2014 podemos aumentar frecuencias, de 12 frecuencias al doble, abriendo incluso otras rutas internacionales hacia el Sur y Europa, dándole prioridad a las aerolíneas nacionales, tanto publicas como privadas», acotó.
Asimismo, resaltó que estos trabajos permitirán generar un importante número de empleos directos en indirectos, en los que tendrán prioridad los integrantes de los 27 consejos comunales que se ubican alrededor de este terminal aéreo.
Por otra parte, enfatizó que los planes de modernización sólo son posible en revolución, tras recordar que antes del proceso de reversión de los aeropuertos al Ejecutivo nacional, los gobernantes de Carabobo, en particular la familia Salas Römer, «nunca invirtieron un céntimo para mejorar este terminal aéreo».