Las entidades bancarias en la capital están a más no poder, los trámites antes de salir de viaje, unido al cobro de los pensionados y jubilados ha congestionado las agencias.
Esto no sucede sólo en Caracas. “En Higuerote la agencia del Banco de Venezuela no se puede entrar, es necesario madrugar para poder acceder a las taquillas. Las colas son enormes porque vienen de los pueblos aledaños a cobrar las pensiones, becas y nóminas que se pagan por la entidad estatal”, dijo una usuaria que vive en esa población y tuvo que venir a la capital para realizar operaciones.
La banca privada no escapa a esta congestión propia de las fiestas navideñas. “Mire llevamos esperando desde la siete de la mañana y no nos atendieron hasta las diez, porque no había dinero. La entidad no hizo sus previsiones”, expresó Magali Quintero que esperaba en la cola de la sucursal del Banco del Sur en La Candelaria para cobrar su jubilación.
“El problema es que la llegada de las remesas dependen de una empresa de transporte independiente y tenemos que adaptarnos a su logística, esto escapa a nuestro banco. La gente prefiere venir a la sucursal de La Candelaria por seguridad, aunque en cualquiera de las nuestras se puede cobrar la pensión”, explicó Mónica Meneses, empleada de la agencia de esa entidad.
Más de 1,6 millones de pensionadas y pensionados comenzaron a cobrar el viernes 17 de diciembre, el mes de aguinaldo y la asignación de enero. La política de inclusión del Gobierno Bolivariano ha triplicado el número de beneficiados por el Seguro Social.