Agresión imperial: Trump renueva Ley de Comercio con el Enemigo que sustenta el bloqueo a Cuba

El Gobierno de Estados Unidos, al frente de Donald Trump, informó este viernes en un memorando la extensión por un año más del bloqueo económico, comercial y financiero que por más de medio siglo ha impuesto contra Cuba y su pueblo.

En ese sentido, Trump renovó la llamada Ley de Comercio con el Enemigo, un estatuto de 1917 que sustenta el bloqueo económico impuesto a Cuba. Esta decisión “corresponde a los intereses nacionales” de Washington, explica el mandatario en el memorando que informa la medida, detalla el portal informativo de Cubadebate.

Sobre ese texto se erige el bloqueo económico hacia la Isla, que en última instancia solo puede levantar el Congreso, la prórroga implica que en manos de Trump están la autoridad y flexibilidad para relajar o levantar las sanciones a la Isla mediante decretos ejecutivos.

Trump tenía que decidir antes del 14 de septiembre, si prolongaba las restricciones contra Cuba bajo la llamada Ley de Comercio con el Enemigo, un estatuto de 1917, al que el entonces presidente John Kennedy recurrió en 1962 para imponer el bloqueo sobre La Habana y que desde entonces han renovado, año tras año, los diez presidentes siguientes.

El presidente estadounidense de 1961, John F. Kennedy, mediante la Sección 620a de la Ley de Ayuda Extranjera de septiembre de ese año, declaró el bloqueo total contra la isla después de años aplicando este tipo de medidas de manera progresiva, como parte de sus políticas imperiales luego de que el 1º de enero de 1959 las fuerzas revolucionarias de Cuba, lideradas por Fidel Castro, culminaran con el régimen dictatorial de Fulgencio Batista.

El bloqueo ha sido considerado como el genocidio más largo de la historia, debido a sus políticas dirigidas esencialmente a socavar puntos vitales de la defensa y la economía de la isla caribeña.

La extensión de este bloqueo fue rechazado por el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, que en un comunicado emitido por la Cancillería, subrayó que esta decisión evidencia «la voluntad soberbia y anacrónica de la actual administración norteamericana contra los pueblos decididos a forjar su propio camino de identidad y soberanía».

«Esta acción sostenida en el tiempo por parte del imperialismo norteamericano es violatoria del Derecho Internacional, de los Derechos Humanos, de las libertades fundamentales de los pueblos y del principio de no injerencia y autodeterminación. El Gobierno Bolivariano reitera su llamado a respetar los innumerables llamados de la comunidad internacional para que cese esta arremetida criminal contra el heroico pueblo cubano», agrega Venezuela en la misiva.

Texto/CO, con información de Cubadebate, AVN
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