La excongresista Aida Merlano quien ha sido noticia por fugarse luego de ser condenada en Colombia a 15 años de prisión y ser recapturada en Venezuela, rindió este jueves indagatoria en el Palacio de Justicia de Caracas, Venezuela.
Afirmó que su huida, del 1 de octubre de 2019, no fue una fuga sino un secuestro organizado por Julio Gerlein, Margarita Gerlein y la familia Char, con la finalidad de asesinarla.
Merlano dijo que luego fue llevada a una finca a las afueras de Valledupar de donde pudo escapar el día 15 antes de que la asesinaran y enterraran en una fosa común para que nunca pudieran encontrar su cuerpo.
Señaló además que el presidente Iván Duque sabía dónde se encontraba ella, hasta que finalmente huyó hacia Venezuela y es justo al día siguiente de su fuga de la finca en Valledupar que se aumenta la recompensa por ella a 200 millones de pesos. Contó que le fueron comprados unos boletos con destino a Barbados «para decir, luego de asesinarme, que estaba en un lugar paradisíaco».
Durante la audiencia pidió perdón a Venezuela por entrar de manera ilegal e imploró al presidente Nicolás Maduro, que la ayude para que su caso sea llevado a instancias internacionales como la Corte Interamericana de Derechos Humanos. »Le pido al presidente Nicolás Maduro que el caso se lleve a tribunales internacionales, que me ayude, soy víctima del presidente Duque, fui víctima de situaciones horribles en una finca de Valledupar y de manera desesperada llegué a Venezuela buscando escapar», manifestó.
Aida Merlano insistió que tiene miedo de la clase política colombiana y aseguró que desde que fue detenida en Venezuela está más tranquila, por eso pidió protección al Gobierno venezolano. «Después de ser capturada estoy en paz. No le tengo miedo a las autoridades de Colombia, sino a la clase política», expresó.
Indicó que pruebas de corrupción en su poder la hicieron blanco de las casas políticas y del presidente de Colombia, Iván Duque, que buscaba guardar la espalda de su jefe Álvaro Uribe y del exfiscal Néstor Humbeto Martínez. «Si cae uno caen todos», sostuvo.
“En Colombia, más del 90% de la clase dirigente ha sido elegida comprando votos. Más de 25 mil millones de pesos son invertidos por empresas por cada casa política”, la exsenadora colombiana.
Aseguró que su caso “fue un montaje” para inhabilitarla y encarcelarla, después que decidió lanzar su candidatura en forma independiente.
Enfrenta un proceso ante la justicia venezolana por los delitos de usurpación de identidad, uso de documento falso y asociación para delinquir, en medio del cual fue enviada a prisión preventiva por un tribunal del estado Zulia el pasado 29 de enero.
Mientras que, en Colombia, la barranquillera fue condenada por la Corte suprema de Justicia a 15 años cárcel por los delitos de concierto para delinquir agravado, corrupción al sufragante, en calidad de coautora y tenencia ilegal de armas.