Al menos 200 personas han muerto por la explosión de un almacén militar en Brazzaville, la capital de la República del Congo, luego que un cortocircuito generara un poderoso incendio que detonó cientos de armas y municiones.
El arsenal se ubicaba en el barrio de Mpila, cercano al río Congo, cuyas aguas no pudieron evitar que las explosiones se extendieran a Kinshasa, capital de la República Democrática del Congo, ubicada en la orilla opuesta, donde dejaron grandes daños materiales.
La cifra de fallecidos puede aumentar, de acuerdo con las autoridades, debido a los intentos por rescatar varias personas que quedaron bajos los escombros del almacen y en varias construcciones de los alrededores.
El portavoz del Gobierno y ministro de Información de la República del Congo, Bienvenu Okiemy, precisó que el fuego en el almacén militar «está bajo control», aunque todavía existen «pequeños focos».
Según Okiemy, las Fuerzas de Seguridad están desplegadas por este barrio y por los alrededores, para asegurar que el caos y las destrucción causados por el suceso no conduzcan a actos de pillaje en las tiendas y viviendas de la zona.
Según un texto del consejo de ministros, «la búsqueda de desaparecidos es prioritaria» y las autoridades ya reciben apoyo de «organizaciones internacionales».