La cifra de muertos por el interruptor de encendido defectuoso de la empresa automotriz General Motors (GM) colocado en sus vehículos, asciende a al menos 74 personas, anunció el lunes la Administración Nacional para la Seguridad en la Carretera de Estados Unidos (NHTSA, por sus siglas en inglés).
Esta cifra ve la luz pese a que la mencionada empresa automotriz había asegurado que los coches defectuosos eran culpables de tan solo 13 muertes.
En este sentido, la GM ha retirado del mercado mundial cerca de 2,6 millones de vehículos con los interruptores defectuosos.
Además, ha sido multada con 35 millones de dólares por los reguladores federales, en el pasado, por los retrasos en retirar los coches con los interruptores de encendido defectuoso.
La GM ha reconocido que sus ingenieros sabían del problema en 2004, pero la compañía no retiró los vehículos hasta el pasado mes de febrero.
En dicho mes, la GM llamó a revisión a algo más de 778.000 vehículos en Norteamérica, fabricados entre 2005 y 2007, de las marcas Chevrolet y Pontiac, por posibles fallos en el encendido del motor que pueden causar que los vehículos afectados se apaguen en marcha y provoquen accidentes.