El atentado cometido este lunes en la ciudad de Jalingo, este de Nigeria, se cobró al menos siete vidas, unas veinte personas recibieron heridas, comunicaron medios noticiosos.
“La explosión se produjo entre las sedes del Ministerio de Finanzas y la Policía”, informó a la prensa el jefe del servicio de socorrismo nigeriano, Ibrahim Farinloye.
Según unos testigos, podía servir de blanco un comisario de policía que acababa de cruzar en auto ese lugar cuando estalló la bomba.
La víspera, en Kano, otra ciudad de Nigeria, murieron 21 personas a raíz de un ataque extremista contra la Universidad local cuando allí se celebraba un oficio divino cristiano. Hasta el momento nadie ha reivindicado la autoría de ese acto.
La violencia no cesa en Nigeria después de las elecciones presidenciales ganadas en mayo de 2011 por el cristiano Goodluck Jonathan. Con la mayoría de los atentados tienen que ver el grupo islámico “Boko Jaram”, que lucha por imponer la ley Sharia en todo el territorio de Nigeria y erradicar el modelo laico de la educación.
“Boko Jaram” organizó, en particular, la explosión en la sede de la ONU ubicada en la capital del país, Abuja, en 2011. En diciembre pasado, hizo volar un templo cristiano cercano a la capital, con un saldo de más de 40 muertos.
Fuente/Ria Novosti