Los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (Alba-Tpc), exigieron que se garantice el régimen jurídico, definido por el Protocolo de Kyoto, el cual tiene por objetivo reducir las emisiones de seis gases que causan el calentamiento global en el globo.
El bloque regional hizo tal solicitud durante la plenaria de apertura de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que se realiza en Tianjinin, República Popular China, a través de Venezuela como su vocera.
El grupo de integración regional compuesto por los delegados de Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua y Venezuela, consideró necesario que el acuerdo internacional, debe prevalecer en sus principios, normas y compromisos por encima de cualquier otro documento no vinculante.
Los representantes de la Alianza se presentaron en el escenario de Tianjin como un grupo consolidado para alcanzar resultados balanceados entre las decisiones del Grupo de Cooperación a Largo Plazo y las enmiendas del Protocolo de Kyoto, en la antesala de la Cumbre de Cancún.
En tal sentido, Claudia Salerno, negociadora de Venezuela en representación del grupo de países aliados, enfatizó: «los países desarrollados deben dar evidencias de un compromiso político real y abandonar la obsoleta estrategia de negociación basada en el trueque de posiciones, así como los chantajes sobre su intención de bloquear el progreso en el Protocolo de Kyoto si no progresamos en el Grupo de la Convención».
Además el conjunto de países progresistas exigió a Estados Unidos transformar en un trabajo concreto la frase del presidente Barak Obama: «Ahora es el momento de enfrentar este desafío de una vez por todas (…) el retraso no puede ser una opción, la negación ya no es una respuesta aceptable».
La negociadora de las naciones agrupadas, manifestó que no puede ser posible ser que un solo país pida paciencia «mientras vemos arder nuestros bosques, inundarse nuestras casas, enfermarse nuestros niños, morir nuestras cosechas o ver desaparecer nuestros países».
Es por ello que los países en alianza esperan avanzar hacia un progreso equitativo de todos los elementos constitutivos del Plan de Acción de Bali, a través de la adopción de un instrumento jurídicamente vinculante que fortalezca y complemente el régimen jurídico vigente de la Convencion y el Protocolo de Kyoto.
Por su parte, la jefa de las negociaciones sobre el Cambio Climático de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Christina Figueres, hizo un llamado a los gobiernos del globo para que aceleren las gestiones sobre acciones concretas contra el fenómeno denominado calentamiento global.
Figueres precisó que los acuerdos que puedan alcanzarse en Cancún podrán no ser exhaustivos en los detalles, pero su alcance debe ser integral como paquete equilibrado de medidas, «de tal manera que de resultados en el corto plazo y sienten las bases para los compromisos a largo plazo”.