Pertenecientes al Movimiento Político y Social Marcha Patriótica y Congreso de los Pueblos|ALBA rechaza asesinatos de dirigentes sociales en Colombia

Los movimientos sociales de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA-Movimientos) rechazaron este sábado los asesinatos y demás acciones criminales contra campesinos, dirigentes populares y políticos durante el mes de marzo en Colombia.

Mediante un comunicado, la Plataforma Continental repudió el asesinato de 9 campesinos, 7 dirigentes populares y la captura de otros 3 líderes pertenecientes al Movimiento Político y Social Marcha Patriótica y al Congreso de los Pueblos.

Consideran que «estos hechos representan un recrudecimiento del accionar paramilitar, en connivencia con diferentes instituciones del Estado colombiano, particularmente con los aparatos de seguridad que vienen en un proceso de deslegitimación cada vez más profunda», versa el documento.

Asimismo, «llamamos la atención sobre el hecho de que líderes, lideresas y organizaciones sociales y de Derechos Humanos fueron ampliamente estigmatizados por la derecha colombiana y sus medios de comunicación, por denunciar que el paramilitarismo en Colombia no había desaparecido, tras la falsa desmovilización ocurrida en el 2005, y que evidentemente hoy esas organizaciones paramilitares se convierten en una real amenaza contra el proceso de paz y contra el anhelo de un verdadero Estado con democracia y con justicia social», aseguran.

Por lo que, «rechazamos y denunciamos la persecución contra integrantes de diferentes movimientos sociales, campesinos, indígenas y afros por parte de la fiscalía y jueces parcializados, quienes han capturado de manera injusta a aquellos y aquellas que luchan por construir nuevas estructuras de poder popular y por defender los derechos que les ha sido negados por parte del Estado colombiano durante décadas de abandono», versa la misiva

ALBA Movimientos también exhortó al continente a «solidarizarse con el proceso de lucha social y política del pueblo colombiano, y a rechazar los intentos de la ultraderecha por desarticular los avances de los Diálogos de Paz de La Habana entre el gobierno y las FARC-EP y los que se desarrollan en fase secreta aún con el ELN».

«Al gobierno colombiano exigimos las garantías para el ejercicio de la política de todos aquellos que disienten y se encuentran en orillas distintas del poder, ya que sólo de esa manera los argumentos se impondrán sobre la violencia y podremos pensarnos no solo una Colombia en paz, sino todo un continente que marcha hacia la soberanía y la justicia social», concluye el texto.

T/Telesur
F/Archivo