Su nueva novela Patria o muerte ganó el premio Tusquets 2015|Alberto Barrera Tyszka: La polarización nos vuelve mediocres y empobrece

“No quería caer en un panfleto a favor o en contra de Chávez. Pensé mucho esto antes de escribir y me fajé más en historias literarias, que no hubiera un juicio sobre los personajes por tener una opción política u otra”, reflexionó el escritor venezolano Alberto Barrera Tyszka, al comentar su nueva novela, Patria o muerte, que ganó el premio Tusquets 2015.

– ¿Cómo lo logró?

– Me cuidé muchísimo. Quería decir que aquí hay unas historias humanas y cruzar con cuidado esa línea, porque tengo mi posición y, en fin, nadie es imparcial. Quería que el libro fuera lo más plural posible. No pretendía hacer editoriales, sino echar un cuento o relatar.

– Se siente que los personajes son más humanos que políticos...

– Sí, hay algo sobre la polarización, que es muy fuerte hoy en día, pero nos vuelve mediocres y empobrece, porque la vida es más compleja, más rara, hay muchas más cosas que posiciones extremas y simples. En general, los extremos estereotipan todo. No es que aquí están los buenos, buenos, buenos; y allá están los malos, malos, malos. Creo que la realidad es más compleja que eso. Creo que en este país para salir de la crisis es necesario que salgamos todos juntos, no hay de otra. No se puede decir: se cuenta con este grupo u otro, estamos condenados a trabajar y salir juntos de los problemas, como lo grave de la economía y lo social.

– Problemas que le pegan a todo el mundo…

– Quizás no mucho a nosotros, pero sí a un carajito de 16 años que piensa en su futuro ¿Cómo lo piensa? Inclusive ¿Cómo va a conseguir un trabajo? Todo está muy complicado. Por ejemplo la inflación, si una reina pepeada te puede costar mil bolívares y el sueldo mínimo ronda los nueve mil, te preguntas ¿Cómo la gente resiste?

– ¿Cuál fue el personaje que entró en la novela y no estaba pautado?

– Ninguno. Quizás el último, el de la periodista gringa, porque me funcionaba mucho para ver la mirada de afuera y cómo una persona extranjera puede ver el carisma de Chávez. Es una tipa que estudió el fenómeno de líderes carismáticos. Utilicé citas de investigadores en el tema como Charles Lindholm.

– Inclusive crea un discurso de Chávez….

– En la ficción la periodista intenta crear un discurso de Chávez, porque trata de escribir un libro como si fuera la voz de él. Sin embargo, la voz, los giros e inclusive su cantadito, están presente en el imaginario del venezolano, porque él hablaba mucho públicamente. Hoy en día, todavía prendes el canal 8 y te pasan Aló, Presidente. Todavía es una presencia.

– ¿Cuánto durará esa presencia?

– Es difícil predecirlo pero es un personaje que tiene presencia mediática y una promoción del Estado en los canales públicos. No sé, en un momento sentí que su presencia sería más fuerte porque llamaron a votar por Chávez, invocando su figura, pero no les funcionó. Es que la gente estaba tan molesta con las colas, la inflación y la inseguridad que no funcionó tal como se observó en los resultados electorales.

– A Hugo Chávez lo comparan con Evita Perón en Argentina…

– La historia siempre es sorpresiva y uno no sabe muy bien qué puede pasar. Ahora con los medios todo está más registrado y va a estar mucho más presente y archivado todo lo que hizo Chávez, quien además salía mucho en los medios. Dejó una librería, mejor dicho, una biblioteca digital y audiovisual muy amplia.

– ¿Cómo han recibido la novela en el exterior?

– He estado solo en España en promoción y me pareció muy interesante, ya que pensé que no iban a entenderla, pero hay una curiosidad o referencia con respecto a Venezuela. Además, Chávez fue una persona internacionalmente conocida y estaba en las noticias del orbe, ya la gente sabe quién es más o menos el personaje. No es un personaje nuevo que tienes que presentar y explicar. Además, Chávez es el telón de fondo de la telenovela y la gente que la lee se empata más con las historias humanas, como la de la madre que quiere proteger a la hija de la violencia; o la de los dos hermanos que terminan peleados. Son historias universales y eso siempre atrae.

– ¿Y en otros países?

En México, dónde estoy trabajando, tuve un conversatorio y me sorprendió un periodista que me comentó el momento en el que matan a una madre y me dijo: “Esto puede pasar en México cualquier día”. El tema de la violencia en América Latina, así como la corrupción, la impunidad, la desigualdad y otros son cosas comunes en todos nuestros países y que finalmente, de una u otra manera, lo refleja nuestra literatura.

INDAGACIONES

– ¿Qué autores venezolanos le llaman la atención?

– Hay muchos jóvenes haciendo buena literatura. Están Rodrigo Calderón, Salvador Fleján, Miguel Hidalgo, Enza García, Lucas García, Eduardo Sánchez Rugeles y otra gente, que a lo mejor uno no conoce. Son narradores jóvenes que me parecen excelentes y están escribiendo mucho.

– ¿El libro digital parece la solución a la falta de papel e insumos?

– No sé que dicen las investigaciones, pero siento que todavía el libro de papel es fuerte y se vende bien… pero el futuro del libro es digital. Creo que el libro de papel se irá reduciendo al mínimo. Es como la televisión abierta que, en nuestra época, cuando éramos chiquitos era el gran monstruo y la única alternativa que teníamos, pero cada día se reduce. Ahora los jóvenes descargan programas por internet, la mayoría de la gente esta cabletizada. La televisión abierta quedará para quienes todavía quieran ver un noticiero o una telenovela por esa vía.

– Es guionista y escritor de telenovelas ¿Se atrevería a sacar una película o una serie de televisión con este libro?

– No sé si hacerla yo… pero si alguien quiere o le interesa (risas). Sí, puede ser un tema cinematográfico por el personaje y las historias corales que se presentan. Tendría que ser un director que le interese ese tipo de cine. Además, no tendría ni que buscar un actor sino utilizar imágenes de Chávez en ese momento. Para nadie es malo que le lleven su novela al cine.

– ¿Volverá a tocar el tema de Chávez en otra novela o en un cuento?

– Creo que terminé ya un ciclo… aunque no sé (risas).

– ¿Con Chávez se hubiera resuelto la crisis?

– Se iba a presentar la misma, pero Chávez la hubiera manejado de otra manera, pero eso nunca lo sabremos.

T/ Eduardo Chapellín
F/ Miguel Romero
Caracas