Alberto Fernández apuesta a la unidad de Latinoamérica

El presidente electo de Argentina, Alberto Fernández, apuesta hoy por revivir la unidad de Latinoamérica y avanzar con pasos firmes hacia la integridad de los países de la región.

En una larga entrevista con el expresidente ecuatoriano Rafael Correa para su programa «Conversando con Correa», emitido por el canal RT en español, el flamante mandatario, quien tomará posesión del cargo el 10 de diciembre, ahondó en la coyuntura actual del continente y en la crisis económica y los retos por delante de su país.

Grabada durante su visita a México, la primera nación en la que estuvo tras ser electo, Fernández resaltó que tuvo una muy buena reunión con el presidente de ese país, Andrés Manuel López Obrador.

«Creo que el país más norteño de América Latina y el más al extremo sur pueden construir un eje que reviva de vuelta la unidad de Latinoamérica, hay que trabajar en un proceso integrador», señaló a Correa, tras alertar que la región vive un proceso de desintegración creciente con múltiples «acuerdos regionales que ninguno se respetan».

«Está todo disperso, nos han dividido peligrosamente», sostuvo Fernández, quien en su rol de nuevo presidente de los argentinos espera volver a construir la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) de cuya destrucción, dijo, «se hicieron cargo los poderes dominantes».

«Tenemos que trabajar para perfeccionar la unidad latinoamericana. Nuestra primera premisa es la unidad. La segunda es que la unidad ocurra más allá de cualquier desavenencia ideológica. La tercera es la no intervención en los asuntos internos de nuestros estados», enfatizó.

En otro momento de su diálogo con el expresidente ecuatoriano, el otrora jefe de gabinete de Néstor Kirchner y el primer año de Cristina Fernández, se refirió a la llamada época dorada, entre 2002 y 2014, con gobiernos progresistas que mejoraron mucho la desigualdad social.

Citó como ejemplo al expresidente brasileño Luis Inacio Lula, que bajo su gestión por vez primera logro sacar a millones de compatriotas de la pobreza. Todo eso se terminó, volvió todo para atrás, dijo.

En el caso del mandatario Evo Morales, Fernández sostuvo que «hizo la revolución más enorme en América Latina porque cambió la estructura económica de Bolivia» y eso, apuntó, no se lo perdonan porque al cambiarla incorporó a los sectores más postergados.

Sobre la realidad actual imperante en el continente, consideró que hoy América Latina tiene un debate donde se enfrenta una sociedad que quiere crecer con un sector que se conforma con el status quo. Esa pelea entre quienes quieren preservar privilegios y quieres queremos una sociedad igualitaria, sigue en Argentina.

Para Fernández ese dilema no solo lo padece su país, el debate es exactamente el mismo en muchos lados de América Latina, manifestó tras citar a Chile, donde el modelo a seguir era que el uno por ciento se lleve el 30 por ciento del ingreso.

«Al ver esa desigualdad el milagro chileno no era economía, sino la paciencia de los chilenos. Los planes que solo privilegian a los sectores dominantes postergan a la mayoría de los habitantes», reflexionó.

Al referirse a sus ideales representados en el peronismo, corriente impulsada por el fallecido expresidente Juan Domingo Perón, expresó que el día que esa vertiente política nació, con ella también nació el antiperonismo. «Mientras viva esa fuerza siempre será una amenaza para ciertos sectores de la sociedad que quieren preservar sus privilegios».

Sobre la Argentina que heredará del actual mandatario Mauricio Macri, el también abogado y profesor destacó que la nación enfrenta «problemas que jamás se nos ocurrió que podríamos tener».

Asimismo apuntó que «el Fondo Monetario Internacional le prestó a Macri 57 mil millones de dólares, que representan el 60 por ciento de lo que tiene prestado al mundo». Es lo que nos costó a todos los argentinos la campaña política más cara de la historia de humanidad, resaltó.

T/Prensa Latina
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