Este martes se inició un operativo permanente de seguridad e inspección de comercios que se ubican en la Curva de Molina, espacio del oeste de Maracaibo que se ha convertido en mercado popular y terminal terrestre improvisado, ya que convergen líneas de todas las parroquias del oeste de la ciudad.
Este operativo, que se mantendrá hasta que las autoridades recuperen el orden, contará con la participación de 35 fiscales del Instituto Municipal de Transporte Colectivo Urbano de Pasajeros de Maracaibo (Imtcuma), quienes velarán por el cumplimiento de la tarifa del pasaje, estipulada en 2.500 bolívares, aunque los transportistas de la zona cobran hasta Bs 20.000.
Asimismo, incorporaron en el operativo a 32 fiscales de la Dirección de Derechos Ciudadanos, 40 policías municipales, ocho fiscales de protección del niño y adolescente y personal del Sedemat, quienes se encargarán de poner al día en cuanto al pago de tributos a los cientos de comercios que se ubican en la zona.
El alcalde del municipio, Willy Casanova, dijo que la zona lleva años bajo anarquía debido al comercio informal y a la forma como el transporte público se mueve en esa zona.
“Acabaremos con la anarquía y la corrupción que hay con los puntos de venta, donde cobran porcentajes groseros por la venta de los productos y que quede claro, comercio que encontremos violando la legalidad e incumpliendo las normas le será retirada la licencia de actividad económica y será cerrado”, aseguró.
En relación con la orden presidencial de tomar los mercados municipales, Casanova recordó que Maracaibo cuenta con cinco mercados que pasarán a la coordinación de mercados municipales, donde tendrán una plataforma tecnológica para articular lo que se produce y vende en esos comercios.