Los habitantes de la ciudad siria de Alepo celebraron la víspera de Año Nuevo reunidos en familia, mientras los conocidos bebían y bailaban en los restaurantes, tal y como lo hacían antes de estallar la guerra civil en ese país, hace 5 años.
«Ni siquiera he pensado en celebrar esta ocasión durante los últimos cuatro años, pero este año la situación es diferente y Alepo merece un poco de alegría», dijo Ziad Homsi a la agencia de noticias Efe.
Homsi aseguró que «es la primera vez que una tregua es negociada por las personas adecuadas», refiriéndose al alto al fuego que entró en vigor el viernes pasado, tras un acuerdo liderado por los Gobiernos de Rusia y Turquía.
Esta es la tercera tregua que tiene lugar desde el inicio del conflicto y que ha contado con la aprobación del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, con el objetivo de poner fin a las hostilidades entre el Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Assad, y la oposición armada.
Estos esfuerzos para que Siria prosiga el camino para concebir la paz, se verán reflejados en una nueva ronda de negociaciones prevista para finales de enero en Astaná, capital de Kazajistán.
EN CONTEXTO
Desde marzo de 2011, Siria ha vivido un gran conflicto armado debido a que los opositores al Ejecutivo del presidente al-Assad, han intentado violar el orden constitucional del país y derrocarlo por medio del uso de la violencia. Estas acciones han sido apoyas por grupos terroristas y potencias extranjeras, encabezadas por Estados Unidos.
Las fuerzas externas proveen de armamento y financiación a grupos terroristas para perpetrar atentados contra el pueblo sirio. De acuerdo con cifras de las Naciones Unidas, entre 300.000 y 400.000 personas han muerto en el conflicto.