Trás los terremotos del 25 de abril y el 12 de mayo de 2015| Alerta en Nepal por el aumento en el número de matrimonios infantiles

Plan Internacional ha alertado del riesgo de aumento de matrimonios infantiles cuando se cumplen tres meses después del terremoto de magnitud 7,9 registrado en Nepal, un país en el que dos de cada cinco niñas se casan antes de cumplir los 18 años.

En un comunicado, la ONG ha dicho que el seísmo empeoró «los ya frágiles sistemas de agua y saneamiento» y la llegada del monzón «ha agravado la situación», «aumentando el riesgo de enfermedades como la diarrea, los resfriados o la neumonía».

«El terremoto podría provocar un aumento del tráfico y el matrimonio infantil, en un país donde, de media, dos de cada cinco niñas (el 41 por ciento, según estadísticas de 2011) se casan antes de cumplir los 18 años», ha explicado.

En este sentido, ha dicho que el terremoto «ha tenido un impacto desproporcionado en las mujeres y las niñas», un colectivo que sufre la crisis «en mayor medida» debido a «la discriminación y la desigualdad de género». «Plan Internacional considera necesario darles una atención especial, ya que las duras condiciones de vida que están sufriendo en refugios abarrotados e insalubres tres meses después del terremoto tienen grandes impactos en su privacidad, higiene y seguridad personal», ha señalado.

«Es necesario prestar especial atención a las necesidades de las niñas porque además de las citadas carencias derivadas del terremoto, están más expuestas a violaciones de sus derechos como el matrimonio, el tráfico o el trabajo infantil», ha afirmado la directora general de Plan Internacional en España, Concha López.

Tras recordar que Nepal tiene una de las tasas de matrimonio infantil más altas del mundo, Plan ha advertido de que, aunque «en los últimos diez años se ha visto un lento pero firme retroceso del problema», «el impacto económico y social del terremoto podría revertir esta tendencia y provocar un aumento no solo del matrimonio infantil sino del tráfico y el trabajo infantil y otras formas de abuso y explotación».

EL RIESGO DE CONTRAER UNA ENFERMEDAD HA AUMENTADO

La ONG ha asegurado que los efectos del terremoto en los sistemas de agua y de saneamiento y la llegada del monzón han hecho aumentar «el riesgo de enfermedades como la diarrea, los resfriados o la neumonía». «Esta situación afecta también de manera especial a mujeres y niñas, encargadas de la gestión y transporte del agua en el 75% de los hogares», ha contado.

Por este motivo, Plan Internacional ha distribuido «suministros higiénicos, packs de tratamiento de agua y materiales para la reconstrucción de aseos para prevenir brotes de enfermedades transmitidas por el agua».

«El terremoto provocó un cambio enorme e inesperado en nuestras vidas. Ahora vivimos en un refugio sin baño ni agua potable. No puedo concentrarme en estudiar. Todavía tengo miedo de las réplicas y espero volver a tener una vida normal pronto», ha explica Sushma, una niña de 12 años.

«La situación ha ido mejorando en los últimos tres meses. Estamos al principio de un largo camino hacia la recuperación, pero Plan Internacional está en Nepal para trabajar a largo plazo», ha asegurado, por su parte, el director de Respuesta en Emergencias de Plan Internacional en Nepal, Paolo Lubrano.

Plan ha asegurado que «más de tres millones de niños y niñas se encuentran en una situación grave y extremadamente vulnerable tres meses después del terremoto», por lo que ha reclamado que sus necesidades sean considerar «prioritarias en la fase de reconstrucción».

«Plan Internacional considera que el futuro de la infancia está en peligro si no se reconstruyen y recuperan las zonas afectadas escuchando las necesidades, opiniones y preocupaciones de los niños y niñas», ha explicado.

Esta ONG trabaja «de forma prioritaria» en la construcción de centros temporales de enseñanza para que puedan volver al colegio «lo antes posible y recuperar su educación». Se trata de aulas que son lugares seguros «donde la infancia está protegida y ayudan a prevenir problemas como el tráfico infantil».

«Me preocupa mi futuro porque mi casa está destruida y no creo que mis padres puedan permitirse pagarme una buena educación. Creo que nosotros, los niños, podríamos ayudar a reconstruir nuestra escuela», indicado Dilisha, una niña de 12 años.

LA VIDA DESPUÉS DEL TERREMOTO

Tras los terremotos del 25 de abril y el 12 de mayo, miles de comunidades quedaron devastadas en Nepal y más de 8.840 personas, incluidos 2.277 niños y niñas, perdieron la vida. La respuesta de Plan Internacional se ha centrado en los distritos de Sindulpalchowk y Dolakha, los más afectados por los seísmos. La ayuda también ha llegado al valle de Katmandú, Sindhuli y Makwanpur.

Plan Internacional ha suministrado ayuda a más de 196.000 personas, incluidos 82.000 niños y niñas, en las zonas que más han sufrido el desastre. En la primera respuesta, Plan Internacional se ha centrado en la distribución de ayuda humanitaria de emergencia, distribuyendo más de 46.121 lonas y cuerdas, 32.652 paquetes de comida, 30.581 kits de agua y 42.650 tabletas potabilizadoras.

Plan Internacional también ha trabajado en las que define como necesidades más ‘invisibles’, como el bienestar psicológico de los niños y niñas. Con 25.000 aulas destruidas, la ONG ha establecido 166 Centros Temporales de Enseñanza y 62 Espacios Amigos de la Infancia en los que atiende a más de 12.300 niños y niñas, y ha desarrollado un programa de trabajo, «Cash for work» («Dinero por trabajo» en español), del que se beneficiarán más 10.000 hogares.

Plan ha señalado que su respuesta se está basando en las necesidades de los niños y niñas y de las comunidades «observando la situación sobre el terreno». «Después de distribuir ayuda básica para la supervivencia, la respuesta se ha centrado en la protección y seguridad de los niños y niñas e intentar su vuelta al colegio lo antes posible», ha concluido.

F/Publico.es
F/EFE