El primer ministro de Santa Lucía, Kenny Anthony, alertó sobre las consecuencias que traerá al país acceder a los aumentos salariales demandados por los funcionarios públicos.
Anthony, quien también es ministro de Finanzas, dijo que el problema radica en la capacidad del gobierno para satisfacer a sus nueve mil 500 trabajadores que demandan un aumento salarial de 15% en tres años.
Sindicatos del sector público rechazaron una oferta de 0% de aumento y un pago único de mil dólares del Caribe Oriental, equivalente a 370 dólares estadounidenses.
Anthony explicó que la propuesta actual de los sindicatos aumentaría la masa salarial del gobierno en un estimado de unos 20 millones 350 mil dólares estadounidenses.
El pago asociado a esa propuesta costaría alrededor de 14 millones 800 mil dólares, que conduce a un empeoramiento del déficit actual de cerca de 37 millones de dólares para este ejercicio, apuntó.
También significó que por cada año subsiguiente, el Gobierno tendría que pedir prestado un extra de 20 millones 350 mil dólares sólo para cumplir con el aumento.
Dijo que eso pondría a esta pequeña isla del Caribe Oriental en las garras del Fondo Monetario Internacional y ese, claramente, es el camino que un gobierno responsable no debe tomar.