Sondeos financieros alertaron este jueves sobre la probabilidad de que Estados Unidos padezca otra rebaja en su calificación de crédito, tema tratado mediante discusiones políticas que pretenden evitar cambios automáticos en los gravámenes y gastos federales.
El estimado considera 30% en las posibilidades de esa rebaja, en busca de evitar un abismo fiscal a costa de un fondo de 600 mil millones de dólares, incluidas alzas impositivas y rebaja de gastos.
De esa manera, las indagaciones buscan respuestas sobre una probable rebaja en la calificación soberana.
El Reino Unido, otra nación ejemplo de tales riesgos, enfrenta problemas de deuda en medio de una economía calificada por algunos economistas como moribunda, y puede perder su calificación de triple A, la mas alta en cuanto al tema de evaluación crediticia.
Estados Unidos perdió el año pasado la AAA de parte de la calificadora Standard and Poor cuando esta argumentó que un acuerdo presupuestario no lograba resolver la agrandada deuda nacional.
Sin embargo, la mayoría de los economistas consideran poco posible que las otras dos grandes calificadoras (Fitch y Moody) continúen por ese sendero, aunque tres de 10 notas de este tipo califican como riesgo relevante en cuanto a tal indicador.
El panorama fiscal a largo plazo es considerado oscuro por el economista Kristian Toedtmann, de DekaBank, aunque prevé una solución al debate del abismo fiscal.
Los expertos explicaron que la calificación crediticia superior ayuda a mantener bajas las tasas de deudas de los gobiernos, pues muchos fondos importantes solo invierten en activos con nota de las tres A.
En el caso británico, la posibilidad de perder esa calificación creció 40% desde un 35 certificado en julio pasado.