A su juicio se deben aplicar mayores controles en el deporte|Alexis Rosas: El Estado y la sociedad deben ayudar a los adictos a las drogas

El periodista Alexis Rosas señaló que el Estado, la sociedad y la familia tienen la responsabilidad de ayudar a las personas adictas a las drogas para lograr su completa rehabilitación.

Entrevistado por José Vicente Rangel sobre la publicación de su reciente libro El último combate, que narra la vida del boxeador Edwin “El Inca” Valero, manifestó que la tragedia que envolvió a este deportista debe servir de alerta para lograr resolver el problema del consumo de drogas en el mundo del deporte: “Esta situación no puede pasar por debajo de la mesa”.

En su carrera profesional Valero ganó un total de 27 peleas y es considerado el mejor boxeador venezolano de todos los tiempos. Supuestamente se suicidó en abril de 2010 en los calabozos de la policía de Carabobo, tras haber confesado el asesinato de su esposa: “Fue un niño trabajador y desde muy pequeño cogió el mundo de la drogadicción y del alcohol. De allí da el gran salto y se transforma en campeón mundial”.

Rosas comentó que es impresionante “que el tráfico de drogas en el mundo produzca tanto dinero como la venta de petróleo, eso da pie para comprar conciencias”.

A su juicio, a raíz de la muerte de Valero existe la necesidad de aplicar controles en el boxeo: “Acaba de ocurrir algo con Julio César Chávez, boxeador, hijo de un gran boxeador mexicano, que en su última pelea descubrieron que había consumido drogas, lo suspendieron hasta que se rehabilitara. Las tragedias pueden servir de alerta para que no vuelvan a ocurrir con otro boxeador”.

Contó que cuando fue gobernador del estado Anzoátegui planteó un proyecto para 10 años: “Nosotros tenemos que cuidar al niño de 10 años para que cuando cumpla 20 sea un buen ciudadano.

Se lo quitamos a la droga, se lo quitamos a la delincuencia y lo transformamos en un hombre que va a luchar en contra de ese flagelo”.

Un despeñadero

Para el comunicador social, el caso de Valero dejó una enseñanza: “Cuando en una casa hay un muchacho que empieza a actuar irracionalmente, que empieza a agredir a la familia, a ese muchacho hay que someterlo a un tratamiento inmediatamente. No hay que dejar que se profundice el problema”.

Comentó que luego de batir récord al contar con 18 nocaut en el primer round y 27 peleas ganadas, de pronto cayó por un despeñadero: “Yo creo que su estatura se lo comió. Él tuvo una estatura tan grande que no tuvo preparación suficiente para soportarlo, tener tanto dinero y tener fama también puede hacer daño si tú no sabes qué hacer con ese dinero y con esa fama”.

Subrayó que hay una responsabilidad de la sociedad y del Estado “porque se pudo haber evitado la tragedia”.

Agregó: “Cuando el Inca es detenido por golpear a su esposa, le hicieron un tratamiento psiquiátrico y se recomienda que se someta a rehabilitación. No se hizo. Se iba a llevar a La Placera en Cuba donde trataron a Maradona, pero es que Maradona quiso curarse. Para curarse, hay que manifestar su deseo de curarse”.

A su juicio, a Valero le tocaba el tratamiento y las autoridades no debieron dejarlo en libertad: “Si el drogadicto no quiere curarse, hay que someterlo a un tratamiento psiquiátrico para convencerlo de que se tiene que curar. Maradona fue a La Placera en Cuba y Maradona estaba en peores condiciones que el Inca. Sí se puede salir de ese mundo s hay apoyo familiar y del Estado”.

Relató que en Venezuela “no ha habido un deportista con esas condiciones; el Inca Valero tenía la magia que debía tener todo boxeador, la pegada, lo golpeaban e iba para adelante”.

Violencia y política

Según el periodista Rosas, Inca Valero fue un padre muy responsable: “Incluso fue responsable en el momento que le pidió el matrimonio a su esposa. Me parece que, como hombre, cumplió su deber en proteger a sus hijos”.

No obstante, “cuando cae en la droga ve enemigos en todas partes por el delirio que padece. Él la veía (a su esposa) como enemiga, El Inca no fue un criminal, fue un hombre enfermo que teníamos que curarlo”.

Dijo que el caso debe llamar a la reflexión en cuanto al problema de la violencia contra la mujer: “Hay que evitar que se siga mancillando a la mujer. Cualquier mujer que lea el libro y sienta que su novio, marido, esposo, amante, la está tratando como dice allí, ella tiene que buscar ayuda porque muchas veces la mujer se minimiza y siempre termina en tragedia”.

En cuanto a su posición política, recordó que el boxeador se declaró chavista: “En uno de los exámenes que le hicieron en Estados Unidos para una pelea, la doctora le pregunta ‘¿por qué tu tienes eso en el pecho?’ (un tatuaje con la bandera y el rostro de Chávez). Ahí fue donde se dio cuenta que no le iban a dar la licencia para pelear en Estados Unidos porque se había transformado en un problema político. Él era un anunciante de un proceso de gobierno con el que Estados Unidos estaba enfrentado”.

Rosas manifestó que cada quien tiene derecho a su posición política, “pero a mi me parece que la política con el deporte no se llevan bien. En el caso de El Inca, él fue un personaje admirado por sus ciudadanos. Al manifestarse chavista lo comienza a criticar la oposición”.

T/ Janet Queffelec Padrón
F/ Archivo CO