El 35 Festival del Nuevo Cine Latinoamericano es el primero sin su fundador, Alfredo Guevara, pero este intelectual cubano es una constante en cada jornada, y hoy será recordado por intelectuales de varios países.
Un coloquio sobre este hombre de cine y pensador revolucionario que falleció en abril pasado convocará este miércoles a figuras como el comunicólogo Ignacio Ramonet y el realizador Miguel Littin.
Hasta la remota Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano, alejada de las salas donde prosigue el frenesí de proyecciones, llegaran los admiradores de Guevara, para ahondar sobre su legado intelectual.
Ivan Giroud, sucesor de Guevara al frente del Festival, negó que esta fuera una cita necrológica, pero reconoció que el ejemplo del hombre del sempiterno saco al hombro inspira su trabajo.
En el céntrico Pabellón Cuba fue inaugurada una sala de cine con su hombre, la cual abre cada mediodía con uno de los 10 filmes que Guevara consideraba imprescindibles de ver.
En esta ocasión toca el turno del clásico italiano «Umberto D», de Vitorio de Sicca, y en la noche será proyectado un tributo fílmico titulado «Alfredo de cierta manera, y hasta cierto punto».
Mientras, los cines abrirán nuevamente sus puertas en la mañana para sus tandas ininterrumpidas de buen cine latinoamericano y de muestras como la británica, que comenzó la víspera con «Cumbres borrascosas», presentada por su directora, Andrea Arnold.
Entre las propuestas destaca el filme ecuatoriano Mejor no hablar de ciertas cosas, de Javier Andrade, que concursa en ópera prima con la historia del libertino Paco Chávez, enfrentado por su padre.