El gobierno angoleño estudia la posibilidad de crear este año una fuerza policial especializada en combatir los delitos contra la naturaleza.
Con el proyecto, que será coordinado por la Policía Nacional y los ministerios de Medio Ambiente y de Defensa, se busca salvaguardar la biodiversidad de Angola y en especial enfrentar la caza furtiva de animales salvajes y protegidos.
Según autoridades del Ministerio de Medio Ambiente, ese cuerpo en un futuro llenará algunas lagunas que existen aún en la fiscalización y vigilancia nacionales.
Delitos ambientales como el tráfico de madera, contaminación de la marina y el suelo, así como la tala indiscriminada de árboles serán, entre otros, monitoreados por la nueva fuerza policial, de acuerdo con la fuente, citada por la agencia estatal de noticias Angop.
Otra preocupación que motiva la creación del organismo del orden está relacionada con el comercio, el tráfico y la matanza de animales salvajes, como denunció recientemente la ministra de Medio Ambiente, Fátima Jardim.
Durante la primera asamblea del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, que se celebró en Kenya a finales de junio, Jardim aseguró que Angola combatirá estas infracciones que «ponen en peligro la supervivencia de muchas especies».