Científicos sugieren que la relación especial entre perros y humanos puede remontarse a 40 mil años, a partir del análisis genómico de un antiguo hueso de lobo Taimyr, informó hoy la revista Current Biology.
Estimaciones basadas en el genoma sugerían que los ancestros del perro actual derivaron de los lobos hace no más de 16 mil años, después de la última Edad de Hielo.
Sin embargo, la muestra estudiada, que fue datada por radiocarbono en 35 mil años, revela que el lobo Taimyr representa el ancestro común más reciente.
Los perros pueden haber sido domesticados mucho antes de lo que generalmente se cree, la única explicación adicional es que hubo una divergencia importante entre dos poblaciones de lobos en ese momento.
Una de ellas posteriormente dio origen a todos los lobos modernos, dijo Amor Dalén, del Museo Sueco de Historia Natural. Por su parte, el primer autor del estudio Ponto Skoglund, de la Escuela estadounidense de Medicina de Harvard, añadió que es posible que una población de lobos se mantuviera relativamente indómita, pero siguió a los grupos humanos, en gran medida, por un largo tiempo.
Los investigadores hicieron esos descubrimientos sobre la base de un pequeño trozo de hueso recogido durante una expedición a la península de Taimyr en Siberia; inicialmente, no se dieron cuenta de que el fragmento provenía de un lobo, esto sólo se determinó usando una prueba genética en el laboratorio.