Según estudio|Tsunami de Japón de 2011 liberó miles de toneladas de gases invernadero

Edificios destruidos por el gran terremoto de Japón 2011 lanzaron miles de toneladas de productos químicos que calientan el clima y agotan el ozono en la atmósfera, según un nuevo estudio.

Los miles de edificios destruidos durante el terremoto y tsunami que afectó a Japón hace cuatro años liberaron a la atmósfera 6600 toneladas métricas de gases almacenados en material de aislamiento, electrodomésticos y otros equipos.

Una nueva investigación sugiere que los miles de edificios destruidos o dañados durante el terremoto de magnitud 9,0 y el tsunami que afectó a Japón hace cuatro años liberaron a la atmósfera 6600 toneladas métricas de gases almacenados en material de aislamiento, electrodomésticos y otros equipos.

Las emisiones de estos productos químicos, llamados halocarbonos, aumentaron del 21 % a 91 % respecto a los niveles típicos, de acuerdo con el nuevo estudio aceptado para su publicación en la revista ‘Geophysical Research Letters’, una revista de la Unión Geofísica Americana.

«Lo que encontramos es un nuevo mecanismo de emisiones de halocarbonos procedentes del terremoto», ha declarado Takuya Saito, investigador principal en el Instituto Nacional de Estudios Ambientales en Tsukuba (Japón), y autor principal del nuevo estudio.

Los halocarbonos liberados como consecuencia del terremoto son las sustancias químicas que agotan la capa de ozono y contribuyen al calentamiento global – incluyendo algunos gases que ya no se utilizan debido a los efectos nocivos sobre el medio ambiente.

Éstos incluyen los clorofluorocarbonos como CFC-11, un potente químico que agotan el ozono, y que se utiliza en el aislamiento de espuma hasta que fue eliminado en 1996, y los hidroclorofluorocarbonos como el HCFC-22, un refrigerante de agotamiento del ozono que es también un poderoso gas de efecto invernadero y se encuentra en proceso de ser eliminado de uso.

Entre otros halocarbonos liberados por el terremoto fueron los hidrofluorocarbonos o HFC y hexafluoruro de azufre, ambos potentes gases de efecto invernadero.

El nuevo estudio también calcula el impacto total del aumento de las emisiones en el agotamiento del ozono y el calentamiento global.

La cantidad de calor atrapado en la atmósfera debido a las emisiones japonesas de los seis gases aumentó un 36 % desde marzo de 2011 a febrero 2012 en comparación con años anteriores y posteriores a causa de las emisiones adicionales del terremoto, según el estudio.

Texto y foto/Hispantv